Crecen reclamos por la liberación de Caro Quintero

Nacional
/ 29 septiembre 2015

El director de la DEA en la época de Kiki Camarena dijo desconfiar de las razones jurídicas que favorecieron al capo.

CIUDAD DE MÉXICO.- La liberación de Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara y acusado del secuestro, tortura y homicidio del agente estadunidense Enrique Camarena Salazar, suma críticas en México y Estados Unidos.

Legisladores del PAN exigen cuentas por la liberación del capo. Manuel Bartlett, secretario de Gobernación en 1985, cuando fue capturado Caro Quintero, señala que el caso "es un asunto de la administración de justicia".

Mike Vanderboegh, el periodista que destapó el escándalo por el tráfico de armas de EU hacia México, afirma que su país no tiene con qué reclamar la libertad de Caro Quintero, como lo hizo el diario Los Angeles Times, que incluyó una cobertura crítica desde su portada.

El congresista Henry Cuellar, demócrata por Texas, consideró que la salida del capo es un golpe para las relaciones de México con Estados Unidos.

Edward Heath, quien fue director regional de México para la DEA cuando ocurrió el crimen e identificó el cuerpo de Kiki Camarena, dijo que desconfiaba de las razones legales para justificar la liberación de Caro Quintero.


"Nunca se comprobó uso de credenciales"

Manuel Bartlett Díaz, secretario de Gobernación en 1985, cuando fue capturado el narcotraficante Rafael Caro Quintero, dijo que la liberación del fundador del cártel de Guadalajara el viernes pasado "es un asunto de la administración de la justicia".

Bartlett, actualmente senador de la República por el PT, señaló que quien puede tener información más detallada del caso es Sergio García Ramírez, quien en esa época era el procurador General de la República, y, junto con Bartlett, del grupo de los distinguidos priistas que buscaban suceder al entonces presidente Miguel de la Madrid.

También ex gobernador del estado de Puebla, Bartlett Díaz, recordó que las supuestas credenciales de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), dependencia a cargo de Gobernación, que les encontraron a Caro Quintero y sus cómplices en Costa Rica, cuando fueron arrestados, nunca existieron.

Sostuvo que la difusión de esa información se debió a la pugna que había entre los integrantes de la DFS y la Policía Judicial, que se echaban culpas entre ellos.

Bartlett dijo: "Te recuerdo que hay algo que no quieren recordar: que yo desaparecí a la Dirección Federal de Seguridad y procesé a varios comandantes por enriquecimiento inexplicable. Y creamos un nuevo sistema, el Cisen, con otras características, para que no hubiera más la policía política armada, fundada desde la época de Miguel Alemán y que se fue convirtiendo en una olla de bandidos.

-¿El caso de Caro Quintero fue parte de los elementos para la desaparición de la DFS?

"No nada más ese caso, hubo varias cosas, había connivencia en la Dirección Federal de Seguridad, en la judicial, en la policía militar, había ya una descomposición grave, y eso me llevó a tomar una decisión que consulté con el presidente De la Madrid de desaparecer esa policía política.

- ¿Qué recuerda del caso que le tocó cuando usted fue secretario de Gobernación?

"Fue de los casos que empezaron a surgir a gran escala, hasta llegar en la situación en la que nos encontramos. Entonces, éste se hizo famoso porque participó en el enorme sembradío de mariguana en un rancho que se llamaba El Búfalo, que llamó mucho la atención, que siendo tan grande nadie se daba cuenta de que ahí estaba, de repente se encontró y fue la gran sorpresa de la magnitud.

"Luego participa en el secuestro del agente de la DEA, (Enrique) Camarena y el asesinato de este agente y de su chofer. Lo descubrieron, éste huye, creo que a Costa Rica, y ahí lo localizan y lo detienen y entra un proceso con el grupo de traficantes que participaron en el asesinato.

"Recuerdo yo que hubo información de este proceso a los Estados Unidos, porque se trataba de un agente del Estado norteamericano y ahí llegó el fin, se reconoció el que hubiera habido la aplicación de la justicia, con él y había otros, Don Neto, que era mayor, porque este Caro me acuerdo era joven entonces, eso es lo que recuerdo. Todo este asunto, como se sabe, lo manejó la Procuraduría General de la Républica, Sergio García Ramírez, ya le tocó a él todo este asunto, y me imagino que tendrá más información.

- Sobre las credenciales de la Dirección Federal de Seguridad que supuestamente llevaba Caro Quintero cuando lo arrestaron, ¿qué puede decir?

"Se dijo mucho de esas credenciales de la Dirección Federal de Seguridad, pero nunca aparecieron, si hubiera habido esas credenciales formarían parte del proceso, pero no hubo nada; Caro fue detenido en colaboración con la DEA.

"Lo que sí hubo era un juego de que se echaban la pelota la DFS y la Policía Judicial, a ver quién era el culpable", explicó el senador.
Memorias

Miguel de la Madrid habla del uso de las credenciales en su libro Cambio de Rumbo:

-"La Policía Judicial Federal tuvo que reconocer que Rafael Caro Quintero, presunto narcotraficante y sospechoso del secuestro de Enrique Camarena, había huido en avión amparado por credenciales de la Dirección Federal de Seguridad y de la Policía Judicial de Jalisco. Para contrarrestar esta mala noticia, el general Arévalo, secretario de la Defensa nacional, informó que en lo que va del sexenio han muerto 315 militares" (p. 401).


Panistas critican "las liberaciones"


El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, y el senador Javier Lozano criticaron la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero y otras que se han presentado en este gobierno.

Ambos legisladores panistas pidieron una explicación a las autoridades federales y locales por este hecho.

Entrevistados en el marco de la XVII Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN, Javier Lozano comentó que la salida de Caro Quintero es una burla para la sociedad mexicana, y criticó al gobierno federalpor estar privilegiando las libertades, pero de los delincuentes.

El senador Lozano comentó por su parte que los delincuentes están saliendo uno tras otro de las prisiones.

"Es una burla para la sociedad mexicana, por una u otra razón, por cuestiones de procedimiento, pero le encuentran siempre la rendija para liberarlos y hasta para pedirles perdón y regresarles sus bienes", expresó.

"Entonces, sí es una vergüenza lo que estamos viendo. A la sociedad, esto claramente la insulta y es una muy mala señal. Ésta se suma a Florence Cassez, Raúl Salinas, Tomás Yarrington y todos salen felices por la puerta grande, ésta es una burla", destacó Lozano.

"Me parece que lo que ha venido pasando en el sexenio merece explicaciones porque la gente tiene muchas dudas respecto a la liberación del narcotraficante y las autoridades deben aclarar fehacientemente éste y otros casos similares", indicó Villarreal.
Lamentan uso de justicia en EU y México

El abogado mexicano Fernando Gaxiola -quien durante tres décadas ha defendido a narcotraficantes "de todo calibre", que incluyen a Vicente Zambada Niebla-, así como el periodista que destapó el escándalo de Rápido y Furioso, compartieron con Excélsior su indignación por la incapacidad de los sistemas de justicia de México y Estados Unidos para sacar de circulación a los líderes del narcotráfico en ambos países.

"¿Cómo puedo condenar al gobierno mexicano cuando aquí tenemos a un procurador general (Eric Holder) que fue cómplice en el contrabando de armas a México? Armas que mataron posiblemente a cientos de miles de mexicanos y de estadunidenses", dijo vía telefónica Mike Vanderboegh, descrito por el diario Examiner como el periodista que destapó la "empresa criminal" de la operación Rápido y Furioso.

Vanderboegh opinó que el sacrificio que México y Estados Unidos han hecho en el marco de la guerra contra el narcotráfico ha sido muy alto y que ha llegado el momento de que ambos países deben legalizar las drogas.

"Esta guerra contra las drogas ha empoderado a gente corrupta que está dentro del gobierno; nuestra policía ha sido militarizada, nuestras libertades se han reducido y la guerra contra las drogas ya no vale la pena", manifestó.

No obstante, Vanderboegh consideró que el escándalo de Rápido y Furioso fue peor porque en su opinión reveló la "desalmada manipulación" de las políticas gubernamentales.

"Nosotros esperábamos más de nuestros gobiernos que de nuestros capos de la droga y ahora constatamos que parecen estar actuando de la misma forma. No sólo estoy en contra de los cárteles de las drogas. También estoy en contra de la policía corrupta."

Desde el sur de Estados Unidos, el abogado Fernando Gaxiola dijo que también en el vecino país del norte sueltan a narcotraficantes por falta de pruebas o fallas en el procedimiento.

"El resultado legal aquí sería igual o similar. Aquí los tribunales sueltan todos los días a personas por falta de pruebas o violaciones del proceso", aseveró.

"Al hacer el paralelo entre el momento actual y la época de la Prohibición (1920-1933, en Estados Unidos) nos damos cuenta, una vez más, que los seres humanos de cualquier país o raza tienden a olvidar su historia y eso los hace repetir los mismos errores una y otra vez", externó Vanderboegh.


Crítica de la prensa de EU

Bajo el título de El sistema de justicia mexicano tuvo estertores, Los Angeles Times consideró que la liberación de Caro Quintero significa una persistente disfuncionalidad del sistema de justicia mexicano.

El periódico angelino se sumó a la ola de críticas en la Unión Americana por la liberación del capo de la droga: "Aunque los funcionarios mexicanos cuentan con el apoyo de asesores de Estados Unidos y millones de dólares en ayuda que han dedicado los últimos años a reformar el sistema (de justicia), es posible que se reafirmen las sospechas de que la ley todavía no se aplica a la gente poderosa y con buenas relaciones".

TEMAS

COMENTARIOS

Selección de los editores