Carta de Carlos Castillo Peraza a Felipe Calderón
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Estimado Felipe: Te pongo por escrito lo que había pensado decirte anoche de viva voz, en la reunión que no pudimos tener.
"1) El sábado y domingo inmediatos anteriores participé en una junta a la que convocó Toño Lozano y en la que también estuvieron presentes -además de Toño y de mí- Adrián, Jordi, Gerardo, Juan Ignacio, Raúl, Luis y Salvador, si mal no recuerdo. La junta se desarrolló en un clima agradable, de discusión normal y de camaradería entre los presentes. Al terminar, el domingo, algunos partimos hacia Cocoyoc a esperarte para otra reunión que estaba programada para lunes y martes.
"2) Llamó empero mi atención que, individualmente o en grupos menores del reunido, campea un sentimiento de frustración, de hastío y de hartazgo en relación con tu modo de encabezarlos. Las quejas generalizadas son que, al parecer, nadie puede darte gusto, que das órdenes y las cambias, que pides trabajos intempestivamente -lo que frena las tareas en curso-, que invades las competencias de todos y cada uno de ellos, que los maltratas verbalmente en público y que mudas constantemente de opinión, tardas en tomar decisiones, das marcha atrás, no escuchas puntos de vista de tus colaboradores y haces más caso a "asesores de fuera" que a los miembros del equipo que quisiste fuese el tuyo. Se refirieron a contrataciones hechas por ti sin siquiera avisar al responsable del área afectada, y de `saltos' de autoridad de tu parte y de parte de `Cocoa', que producen desorden, inseguridad y disgustos en tu estructura `staff'.
"Salvo Toño Lozano, todos los ahí presentes expresaron (.) más o menos sentimientos análogos y, lo que es peor, algunos manifestaron que ya esta situación se les volvía personalmente `insoportable' y opinaron que era perjudicial para el CEN y dañina para el partido. Llamó mi atención que nadie pudiera dar opinión decidida y clara, y que todos manifestaran, en su turno de dar a conocer sus planes y proyectos, `a ver qué dice Felipe', con inseguridad y con un sentimiento de que tú no confías en ellos. Esto ha trascendido y se comenta en círculos externos, tanto políticos como sociales.
"3) Luego, en Cocoyoc, llamó asimismo mi atención un tema reiterado de conversación: el de las aventuras más que frecuentes -etílicas y demás- de algunos de tus colaboradores. Entendí o creí entender entonces por qué la vida comienza después de la 10 de la mañana en el CEN, e incluso a esa hora los escritorios están poblados de tazas de café, vasos de refresco y comestibles; porque es difícil encontrar a alguien entre las 3 y las 6 (a veces hasta las 7) y por qué en días como el de ayer, a las 8 de la noche ya no hay virtualmente a quién dirigirse en las oficinas de Angel Urraza. También -al verte actuar y al verlos actuar a ellos- noté esa inseguridad de ellos, hija del sentimiento de desconfianza que se ha generado entre los miembros de tu equipo, de resignación y aguante leales, pero desalentados.
"Alguno de ellos -y no Luis Correa- comentó que `Felipe está más solo que nunca, pero él es quien ha querido estar así porque no confía en nadie. Esto nos hace (.) trabajar sin impulso propio. Tenemos que esperar a ver cuál es su ocurrencia del día'. Tu `operativo' no opera porque espera(n) que tú digas qué y cómo, con tal de no recibir reprimenda pública o privada; se desanima por la invasión de funciones y las suspicacias que siente de tu parte. Los sentimientos y las actitudes del equipo nacional impactan a dirigentes municipales y estatales, a funcionarios y legisladores. Todo esto quería comentar contigo anoche. Porque te estimo y te admiro, porque me preocupan el CEN y el partido. También quería reiterarte mi parecer negativo en relación con tu eventual viaje a París. No voy a repetirte argumentos que ya te expresé de viva voz y te hice llegar por escrito. Sencillamente, añado a ésos los que podrás deducir de mi intervención en Cocoyoc relativa a la coyuntura única e irrepetible que nos proporcionará el triunfo de Jalisco para que Acción Nacional recobre, en tu persona, el perfil que se ha ido disolviendo por los sucedidos de agosto y septiembre en la Cámara, y el liderazgo -al menos en términos de imagen- que tú y la institución han visto irse mermando.
"Asimismo, quería haberte dicho algo relacionado con las relaciones internacionales y que exige una decisión inmediata para echarlo a andar. Ahora sé que habrá que esperar el regreso de París para hacerlo: dos semanas más de retraso. También hacerte saber que me resultó doloroso que me dijeras, el día que comimos, que yo no usara el puesto `en mi beneficio personal'. Ahora tengo que añadirte que me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado, y que me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el presidente del partido salió de la oficina `muy bien servido'. Si tus colaboradores cercanos tienen razón, sé que esa carta te disgustará, como dicen que te disgusta cualquier juicio crítico de parte de ellos. No fue mi intención molestarte, sino hacerte saber lo que advierto en tu círculo más próximo, al cual acabo de tener acceso, y que me preocupa mucho. En mi situación personal, decírtelo es un deber y, además, yo ya no tengo nada que perder dentro ni fuera del CEN, en el interior del partido o hacia el exterior de éste.
"Recurrí a escribirte estas líneas porque saldré a París el lunes y sé que ya no podremos tener la oportunidad de hablar hasta después del 12 de noviembre, fecha en que regresaré de Europa, pues -por mi propia cuenta- iré a Suiza a arreglar asuntos personales que tienen que ver con el cobro de mis cotizaciones a la seguridad social de allá, pues el plazo para hacerlo ya comenzó (¡20 años después de mi regreso de ese país!) y es un dinero al que tengo derecho y, además, necesito. Si decidieras ir a París, avísame para que yo vaya directamente a Berna y vuelva cuanto antes, sin pasar por la reunión de la IDC: con la presencia del Presidente basta y no veo justificado que el partido gaste en dos viajeros; yo pagaría mi viaje completamente, si es el caso. Un abrazo panista a sueldo, no".
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