16 de Septiembre: Da Calderón su toque al desfile
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México, D.F.- La reaparición de las aeronaves, la demostración de fuerza con el despliegue de paracaidistas de elite, la presentación oficial de las Fuerzas de Apoyo Federal creadas en la presente administración y la "desaparición" de los contingentes históricos, caracterizaron el desfile militar conmemorativo de la independencia.
El presidente Felipe Calderón también le imprimió un toque personal: presentó a sus hijos Juan Pablo y Luis Felipe vestidos de militares, con todo e insignias que asemejaban los grados de mayor y teniente coronel, respectivamente. Su hermana María iba "de civil".
A los niños les quedaba bien el traje, se los hicieron a la medida en la Secretaría de la Defensa Nacional, comentó un militar, quien sin embargo, reconoció que había sido un "exceso" uniformar y que portaran insignias los pequeños.
Aunque sabemos, justificó la acción, "que el Presidente lo hizo por el alta estima que le tiene a las fuerzas armadas".
Los pequeños imitaban a su padre cuando éste levantaba la mano a la altura de la cabeza para saludar desde el balcón de Palacio Nacional a los contingentes de soldados y marinos que marcharon marcialmente ante su comandante supremo, quien estuvo acompañado por su esposa Margarita Zavala, el general Guillermo Galván, el secretario de Marina Mariano Francisco Saynez, el presidente de la Suprema Corte Guillermo Ortiz, y el presidente del Senado, Santiago Creel.
Cuando arribó Calderón al Zócalo, miles de militares ya ocupaban la parte central; acto seguido subió a un Hummer y pasó revista.
Tan pronto ocupó su lugar en el balcón central, hizo su aparición una escuadra de aviones supersónicos F/5, los cuales al igual que el resto de los 68 aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea y 12 aeronaves de la Armada de México pasaron en formación en tres ocasiones.
Después del accidente aéreo de 1995 cuando cuatro aviones militares chocaron en el aire, con un saldo de seis muertos, las aeronaves sólo habían desfilado en 2001, también el primer año del presidente Fox.
Ahora, por primera vez, las tropas especiales del Ejército hicieron una demostración en el corazón del país. De entrada, hicieron su aparición 12 paracaidistas que saltaron desde un helicóptero, demostrando su habilidad al aterrizar sin ningún problema.
Después, dos helicópteros Blackhawk Sikorsky artillados sobrevolaron a unos cuantos metros de altura y bajaron militares camuflados para llevar a cabo un operativo de "infiltración de soga rápida".
Como novedad, el comandante de la columna del desfile, general de división Tomás Angeles Dauahare, estuvo acompañado por un vicealmirante de la Armada y un general de ala de la Fuerza Aérea, como muestra de la nueva relación de cooperación que hay en las fuerzas armadas.
El desfile formal inició por tierra. Hicieron su presentación oficial, los integrantes de las Fuerzas de Apoyo Federal, vestidos con un uniforme café y con vehículos pintados de igual color.
Este agrupamiento fue creado oficialmente el 10 de mayo pasado y tiene como misión principal coadyuvar en el combate a la delincuencia organizada "y aquéllos actos que atenten contra la seguridad nacional". Depende de la Sedena, pero actúa directamente bajo las órdenes del presidente de la República y "a solicitud expresa, fundada y motivada de las autoridades civiles a quienes preste apoyo".
Siguieron las fuerzas especiales, las cuales han participado "de manera destacadísima y con una eficacia sorprendente" en las 21 operaciones que ha llevado el Ejército contra la delincuencia organizada en lo que va de este gobierno.
Después de que pasaron los agrupamientos motorizados, tocó su turno a los planteles de las Escuelas Militares y Navales; vehículos Ural y fuerzas especiales de la Armada de México. El desfile inició minutos después de las 10:oo horas y terminó una hora y 39 minutos después.