Acciones antimigrantes de Trump, "acto de terror": Arquidiócesis
COMPARTIR
En el editorial del semanario Desde la fe, titulado Terrorismo migratorio, precisa que las amenazas antiinmigrantes del otrora candidato se volvieron hechos
Ciudad de México. Las acciones ejercidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en contra de los migrantes son un "verdadero acto de terror", es la aplicación de un "legalismo inhumano", asegura la Arquidiócesis de México.
En el editorial del semanario Desde la fe, titulado Terrorismo migratorio, precisa que las amenazas antiinmigrantes del otrora candidato se volvieron hechos.
"Donald Trump amenazó como candidato, y ahora lo cumple como presidente de los Estados Unidos: los mexicanos indocumentados, todos, sin excepción, serán deportados. Pero no solo aquellos que tienen algún antecedente penal -lo cual podría ser compresible-, sino cualquiera que haya ingresado sin papeles, no importa si es un trabajador ejemplar, si paga sus impuestos y es parte del desarrollo de ese país.
"Todo mexicano indocumentado será deportado sin miramiento alguno, sin ningún respeto a su dignidad humana, sin tomar en cuenta sus derechos fundamentales, sin importar en qué situación quede su familia. Todos serían tratados como criminales y enviados a México; pero no solo eso, también serán devueltos a nuestro país los inmigrantes no mexicanos que hayan cruzado por nuestro territorio".
Refiere que ante esta situación "nuestros hermanos indocumentados tienen miedo, sus hijos sufren una verdadera sicosis" y mientras esto sucede "las autoridades mexicanas no aciertan a actuar".
Dice que "solo hacen declaraciones y promesas", las cuales frente a la magnitud del problema resultan "tibias" y "peor aún" estas actitudes reflejan "sumisión".
Indica que pareciera que el gobierno está más preocupado por explicar el gasolinazo, "mientras el país arde en la violencia, la inestabilidad económica y la obscena corrupción" y "nuestros hermanos inmigrantes no tienen quien los defienda ni a quién acudir, están huérfanos y no saben qué hacer, pues no confían en un gobierno que es el causante de su exilio; es más se han dado cuenta que a la clase política no le interesa su suerte".
Critica que los partidos políticos y altos funcionarios reciban "inmoralmente miles de millones de pesos" y el gobierno "gasta de forma irresponsable millonadas en su fallida publicidad" mientras hace llegar a los consulados "migajas -mil millones de pesos- para atender esta emergencia humanitaria".
Señala que "no vemos altura ni inteligencia en los responsables de atender esta crisis humanitaria" y remarca que para esto "se necesita pericia, experiencia, ni aprendices donde hace falta verdaderos maestros del arte de la diplomacia,y sensibilidad humana y política".