Alfonso Romo, el jefe de oficina ausente
COMPARTIR
De acuerdo al periodista Salvador García Soto, Romo siguió con sus empresas, e incluso se habló de conflictos de intereses
Las columnas exprés de El Universal de este día de los periodistas Salvador García Soto y Mario Maldonado, revelan el puesto ausente que siempre tuvo el jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, quien hoy anunció su salida del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, el ahora ex funcionario tenía meses que se había regresado a vivir a Monterrey y atendía a distancia los asuntos de la Presidencia.
De acuerdo a García Soto, Romo "se había desgastado mucho tras los encontronazos y las tensiones del presidente con el empresariado, ya no estaba a gusto en el cargo y en realidad nunca cumplió las funciones estratégicas del despacho que en otros sexenios ocuparon figuras tan poderosas como José Córdoba Montoya, Ramón Muñoz, Juan Camilo Mouriño o Aurelio Nuño".
El periodista narra una anécota en la que López Obrador le habría pedido a Alfonso Durazo --antes de renunciar a Seguridad para irse como candidato al gobierno de Sonora--, que se quedara como Jefe de la Oficina de la Presidencia: "Tú eres muy meticuloso y organizado y me ayudarías mucho en ese puesto", le dijo López Obrador a Durazo.
Ahora, con el argumento de que "fue funcionario público solo por tratarse de nosotros", AMLO dijo que solo acordaron que solo estaría dos años en el cargo y, con una foto de ambos desayunando en el comedor de su casa particular de la colonia Toriello Guerra, en Tlalpan, López Obrador enfatizó que Romo seguirá fungiendo como "enlace con el sector empresarial".
Y recuerda García Soto que, en efecto, el empresario regio siempre le pidió a López Obrador que dejara apoyarlo "desde afuera" para poder continuar con sus negocios, que no quería un puesto dentro del gabinete, pero accedió finalmente aunque sin dejar de atender sus negocio, tan es así que luego se hablaba de conflictos de interés con el programa “Sembrando Vida” y sus empresas forestales.
Se dice que Romo recibió varias concesiones para la explotación de agua subterránea para uso agrícola en la Península de Yucatán.
Por su parte el columnista Mario Maldonado, expone que Alfonso Romo chocó con AMLO a pesar de la amistad de años que los une, por estos temas: "La eliminación de las rondas de hidrocarburos y las subastas eléctricas, la renegociación de los contratos de gasoductos, la refinería de Dos Bocas, la cancelación de una planta cervecera de la estadounidense Constellation Brands, la confiscación de los fideicomisos públicos, las señales erráticas hacia los inversionistas, el manejo de la política económica frente a la crisis sanitaria y la gota que derramó el vaso ayer por la tarde: la radicalización del gobierno frente al tema del outsourcing", dice Maldonado.
De igual forma, se dice que desde hacía por lo menos tres meses que el jefe de la Oficina de la Presidencia declaraba en todos lados que el gobierno de AMLO "generaba desconfianza a la inversión privada y que la política económica estaba errada".
Recordemos que el 19 de noviembre en una convención del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Romo dijo que "el gobierno, del cual formo parte, está manejando el país en materia económica como si tuviéramos un crecimiento de 9%, cuando en realidad tiene un decrecimiento de esa magnitud".
Otro aspecto a considerar, recordemos cuando Carlos Urzúa tras su renuncia al gabinete de López Obrador, culpó a la relación tan cercana entre AMLO y Alfonso Romo de su salida.