Balacera en Plaza Artz destapa la cloaca... rusa, yakuza, israelí y 6 mafias internacionales más operan con cárteles mexicanos
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Rusos, chinos, italianos, israelíes, colombianos, coreanos, peruanos y japoneses se relacionan con el crimen organizado mexicano para trasiego de drogas, armas y lavado de dinero, entre otros
Mafias internacionales de rusos, chinos, coreanos, colombianos, venezolanos e israelís han sido detectadas por las áreas de inteligencia del gobierno federal como las que operan en México cuyo centro de operaciones lo tienen la capital del país, las cuales se dedican al trasiego y venta de drogas, precursores químicos, armas, mercancía de contrabando, tráfico de personas y trata de blancas y a realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita.
De acuerdo a las áreas de inteligencia de la Fiscalía General de la República, Sedena, Marina y Policía Federal, en las principales ciudades del país existen células de las mafias con nexos internacionales, mismos que se dedican a realizar importantes operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Del cruce de informes del reporte de la procuraduría, con datos de 2007, se desprende que las únicas mafias que han modificado drásticamente sus estructuras son las de Colombia, que dejaron de ser cárteles y ahora son bandas criminales o "Bacrim", pero acorde con los documentos en el país están asentadas la Mafia Rusa, la China, la Koreana, la Yakuza; disidentes de las FARC, la Peruana, la Italiana, las Bacrim y la Israelí.
Ésta última se vio inmiscuida en una balacera en Plaza Artz, donde fueron asesinados dos de sus exponentes: Ben Sutchi y Azulay Alon.
Avances en la carpeta FCIH/1/UI-1C/D/00207/07-2019 señalan que los israelíes colaboraban en diferentes delitos con el cártel de Sinaloa y que tres semanas antes otro hombre de Israel y una mujer fueron capturados en un cateo en una colonia aledaña a donde se ubica Plaza Artz, en Álvaro Obregón.
De hecho, Sutchi ya había sido detenido en 2005 en Polanco y de ahí se descubrieron nexos con el cártel de los Beltrán Leyva, entonces socios de Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada, líderes sinaloenses.
Los informes de la FGR y la procuraduría capitalina detallan aún más sobre las organizaciones delictivas foráneas, por ejemplo, la Mafia Rusa tiene en México tres exponentes: la Solastevskaya, Tambovskaya; Podoskaya y la Ismailovskaya.
Uno de los pocos casos documentados es el desarrollado en la averiguación PGR/SEIDO/UIETMIO/AP/109/2010, en la cual se indagó la sustracción, en 2010, de Maximiliano, un niño mexicano y ruso que fue víctima de una red de trata de personas y que develó corrupción en el seno del Instituto Nacional de Migración.
De acuerdo con la FGR, células de las mafias rusas se han asentado por periodos de tiempo en Cancún y Playa del Carmen.
LA MAFIA RUSA
De acuerdo con informes de inteligencia federal, la mafia rusa opera en América a través de células y manejan un perfil bajo para evitar ser detectadas sus actividades ilícitas. Según las investigaciones, la mafia rusa se encuentra operando desde en Cancún, Tijuana, Yucatán, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y la Ciudad de México.
Entre las células de rusos que están detectadas por su relación con carteles en México se encuentran, los Tambovskaya. Entre sus giros está el tráfico de heroína y cocaína, tienen contactos en África y Europa occidental, roban autos que trafican al África, tienen operadores especializados en otros delitos como el secuestro, pornografía infantil, trata de blancas y el tráfico de migrantes.
Solntnezkaya, se encargan de lavar dinero desde algunos paraísos vacacionales, tienen Instituciones propias en el Caribe, trafican cocaína y armas, además de dedicarse a la trata de personas.
La célula de Mazukinskaya, se dedica al intercambio de armas por droga compitiendo directamente con las organizaciones criminales que surten a los carteles mexicanos desde EU, la droga la transportan a Europa para su comercialización, así mismo proveen a los carteles de elementos químicos para el procesamiento de la droga, tienen como actividad conexa el tráfico de órganos.
Izamalovskaia, son identificados como quienes se dedican a traficar cocaína, heroína y drogas sintéticas; operan a través de internet, tienen operadores dedicados a la pornografía infantil, además de dedicarse a los delitos cibernéticos.
Los Podoskaya, se encargan de la usura -prestamos-, venta de protección, falsificación de papel moneda, cobro a deudores morosos y clonación de tarjetas.
LA MAFIA CHINA
Organizaciones mexicanas del crimen organizado y narcotráfico, tienen nexos de negocios con células de la mafia china que tienen base en la Ciudad de México para lavar el dinero que obtienen por la venta de drogas en todo el mundo.
La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) reveló en su Evaluación Nacional sobre la Amenaza de Drogas desde el 2017, que los grupos chinos cuentan con células en las principales capitales del mundo, como Nueva York y Los Ángeles, las cuales reciben dinero en efectivo que pueden pagar en la capital mexicana el mismo día, a cambio de una tarifa establecida. Las organizaciones criminales en Estados Unidos, explica la DEA, juegan un rol clave en el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico de cárteles mexicanos.
MAFIA VENEZOLANA-COLOMBIANA-COREANA
Las células de la mafia venezolana opera con los carteles mexicanos además del trasiego de drogas en operaciones con recursos de procedencia ilícita a través de la trata de personas. Las mujeres venezolanas que son explotadas sexualmente en México pasan primero por las manos de criminales colombianos, quienes las enganchan, les ayudan a salir de su país y luego las colocan en manos de las mafias locales, de acuerdo con el informe: Trata de personas, trabajo forzoso y esclavitud moderna e investigaciones de ONG.
Informes de inteligencia de instituciones gubernamentales mexicanas señalan que Colombia tiene un rol fundamental para las redes criminales de la trata de personas con fines de explotación sexual comercial, porque es la puerta migratoria de los venezolanos”.
Desde el 2002 se denunció la presencia de negocios disfrazados de karaokes operados por la mafia coreana en las colonias Roma, Juárez y Cuauhtémoc en la Ciudad de México.
Se documentó que este mismo grupo delictivo introdujo bolígrafos-pistola que eran vendidos en el barrio de Tepito. También casos de extorsión y transacciones de contrabando de ropa.
Desde esa fecha, la Procuraduría General de Justicia de la CDMX clausuró otro karaoke-prostíbulo exclusivo para coreanos que operaba en el número 41 de la avenida Río Tiber, Colonia Cuauhtémoc. La casa, cuya fachada lucía descuidada y sin letreros, fue descubierta gracias a la denuncia de una mujer mexicana explotada sexualmente en este lugar.
En ese lugar fueron detenidos el mexicano Alberto Cabrera Ávila y la coreana Yang Hyeong como presuntos responsables del delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual por prostitución ajena. También se rescató a cinco mujeres originarias de Corea del Sur y a una mexicana.
La policía de investigación determinó que estos dos sujetos reclutaban mujeres en Corea del Sur con la promesa de proporcionarles trabajo bien remunerado en México. En sus declaraciones ministeriales, las víctimas aseguraron que eran obligadas a convivir exclusivamente con clientes de origen asiático, los cuales tenían acceso al lugar previa cita.
También eran trasladadas a otros domicilios para sostener relaciones sexuales, siempre con clientes asiáticos, por un pago inicial de dos mil pesos que era cobrado por sus captores. Después de ser prostituidas en el karaoke, las mujeres eran trasladadas en camionetas a un departamento en la zona rosa.
Estas células de la mafia internacional con nexos con mafias mexicanas son despojadas de sus documentos de identidad y sus pasaportes. Las cinco mujeres de origen coreano eran hospedadas en un departamento de este edificio ubicado en el número 146 de la calle de Hamburgo, donde eran vigiladas mediante un sistema de circuito cerrado de video que tenía cámaras tanto en el interior como en el exterior del departamento.
Así, es como operan las mafias de rusos, chinos, coreanos, colombianos, venezolanos e israelís desde la Ciudad de México, quienes están identificados y muchos ingresan con documentos de turistas o documentos apócrifos que no son detectados por el personal del Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación.
Con información de La Prensa y La Silla Rota