Zaha Hadid Architects donde trabaja el mexicano Edgar Payán, diseña un estadio para el mundial de Qatar
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Edgar Payán comparte su experiencia de trabajar en proyectos en el extranjero con alumnos de Arquitectura del campus Chihuahua, además de ser parte de la revisión de sus proyectos
El estadio de Al Wakrah, que será una de las sedes para el Mundial de Qatar 2022, es parte del portafolio de Edgar Payán, un chihuahuense egresado de la carrera de Arquitectura del Tec de Monterrey campus Monterrey.
El ahora arquitecto asociado de la firma británica internacional Zaha Hadid Architects relata para CONECTA la forma en que logró participar en este proyecto y otros proyectos.
“El comité organizador de la Copa del Mundo contrató a una firma americana para la realización del estadio, pero esta firma tenía la preocupación de que como hito arquitectónico no pudieran lograr algo importante; entonces nos contrataron a nosotros”, explicó Payán.
Mientras la firma que los contrató se dedicó al diseño del estadio en la parte funcional para cumplir con los requerimientos de la FIFA, como tiempos, capacidad, temperatura, entre otras cuestiones, el equipo de Zaha Hadid se dedicó a la parte simbólica y estética del proyecto.
Para el diseño del estadio trabajó con simbolismos. El egresado del Tec comentó que antes del descubrimiento de los yacimientos de petróleo, Qatar era un conjunto de pueblos nómadas que se dedicaban principalmente a actividades de pesca.
Los pescadores tenían barcos llamados Dao, de donde tomaron la analogía de los cascos de estos barcos para darle forma al estadio.
“Tratamos de establecer formas ondulantes al plantear el proyecto, las formas ondulantes que tiene el estadio es una combinación abstracta que representa el movimiento de las olas del mar y las velas de los barcos”, explicó.
El estadio continúa en construcción y tendrá una capacidad de 40 mil espectadores durante el mundial de la FIFA en el 2022, aunque después será reducido a la mitad de asientos para la liga local.
SU TRAYECTORIA
Al concluir su carrera en 2001, trabajó en una empresa en Arizona dirigiendo el departamento de diseño y manufactura. pero siempre tuvo la mentalidad de que, terminando la carrera en el Tec, continuaría estudiando en el extranjero.
“Para mí, el Tec fue la puerta abierta al mundo prácticamente. Me permitió ver todo lo que se hacía al exterior y no solo eso sino el intercambio de ideas. El Tec fue lo que me motivó a ver cada vez más lejos”.
“Durante la carrera, seguí ciertas referencias en la educación arquitectónica que me hicieron concluir que quería ir a Europa. Mis opciones estaban entre Londres, Barcelona y Francia; eventualmente me decidí por Londres”, agregó.
Después estudió una maestría en diseño arquitectónico y urbano en el Design Research Lab en la Architectural Association en la capital inglesa, donde el precepto fue la ruptura de la tradición con las fórmulas preestablecidas y encontrar nuevas fórmulas para diseñar.
“Para diseñar tienes que encontrar las vías del diseño”, comentó.
Durante su posgrado realizó una investigación de digitalización de estructuras orgánicas; esto fue lo que le permitió entrar en el 2006 a Zaha Hadid, una de las principales figuras de la arquitectura contemporánea mundial.
Entre los proyectos en los que ha trabajado dentro de la firma son:
-El edificio Pierres Vives, en Montpellier, Francia.
-La Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla.
-El diseño para Eli and Edythe Broad Art Museum, en Michigan.
-La futura sede del banco Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), en Bilbao, España.
Dirigió el proyecto de Sky Soho, ubicado en Shanghai, China, el cual representa el proyecto más grande en el que había estado involucrado desde que ingresó a la firma.
“Este proyecto significó para mí el cambio de escala y el cambio cultural. En Europa y en Estados Unidos, los procesos para diseñar son súper lineales, súper predecibles”, expresó.
Para Payán, la naturaleza de los proyectos es trabajar con personas de distintos lugares, lo que les permite tener perspectivas diferentes y llegar a soluciones de diseño más ricas por la diferente mentalidad de las personas.
“Tienes que adaptarte a las diferentes prácticas culturales”, comentó.
“Para mí el éxito no es tanto algo relacionado con la fama, o que te reconozcan o a que tu trabajo tenga impacto y lo conozcan miles de personas, sino la congruencia entre los objetivos que tú te fijas y a dónde llegas.
“El Tec tiene un gran intercambio de ideas entre profesores y alumnos. Esa exposición a ideas te hace tener más curiosidad, y la curiosidad es lo que te hace moverte a lograr cosas”, concluyó.