‘Ejecutado en Monterrey fue un mensaje entre cárteles’ dice alcalde
El alcalde panista declaró que los responsables buscaban publicidad y por eso decidieron hacerlo previo a su primer informe del labores
MONTERREY, NL.- Tras identificar el cadáver del hombre que fue abandonado sin vida y con la máscara de un payaso en el municipio de San Pedro Garza García, el alcalde panista de la entidad, Mauricio Fernández Garza, dijo que se trató de una acción de un cártel del narcotráfico para enviar un mensaje a otra organización delictiva.
Fernández Garza expresó que los responsables del homicidio, al tirar el cadáver en San Pedro, buscaban publicidad y lo consiguieron, pues la noticia apareció en todos los medios, lo que no hubiera sucedido si dejan el cuerpo en Santa Catarina o cualquier otro municipio.
Asimismo, agregó que la noticia se volvió más relevante porque sucedió a unas horas de que rindiera su primer informe de labores donde iba a dar a conocer las acciones de su administración para disminuir la inseguridad.
LA VÍCTIMA
El hombre que fue abandonado sin vida y con la máscara de un payaso fue identificado como Marcelino Rodríguez Falcón y tenía 67 años de edad, informó una fuente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Personal del Servicio Médico Forense de la Procuraduría de Justicia estatal, confirmó que Rodríguez Falcón falleció por ahorcamiento. Asimismo, se presume que los responsables del crimen lo privaron de la vida en otro sitio.
Además de la máscara o careta que cubría el rostro del sujeto, éste tenía el torso desnudo y sobre el pecho sus victimarios escribieron con marcador de tinta negra la palabra “Cochi” además del dibujo de un dedo.
El caso podría tener relación con un sujeto apodado “El Cochi”, que fue detenido por elementos de la Marina en diciembre de 2015, junto con varios supuestos cómplices en un lote de autos en la colonia Santa Engracia de San Pedro. “El Cochi” fue señalado como líder del cartel de Los Beltran Leyva en el municipio.
‘EL PAYASO’
> La víctima, de acuerdo a las primeras investigaciones, no contaba con antecedentes penales.
> Tenía su domicilio en la colonia San Jerónimo al poniente de Monterrey, a unos kilómetros del sitio donde se localizó su cadáver.