Ejército “no podía participar”, titular de la Sedena se deslinda de masacre de Allende
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El actual jefe del Ejército en el país expuso una larga explicación para deslindarse de la tragedia, argumentando que la presencia de tropas “era reducida” y la responsabilidad operativa era del comandante de la Zona Militar y no suya
CIUDAD DE MÉXICO.- El general secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González se deslindó de la masacre de Allende, registrada en marzo de 2011 en el estado de Coahuila y que dejó un saldo de más de 300 muertos y decenas de desparecidos, argumentando que no tenía responsabilidad operativa en la guarnición de Piedras Negras sino administrativa.
Además, reveló que, en el momento de la tragedia, se encontraba coordinando las acciones para sofocar un incendio en el área de Acuña y Múzquiz, y para justificar la inacción del Ejército en el momento de la tragedia, dijo que el Ejército “no podía participar” en el ámbito de la seguridad pública.
“Nuestra participación era generada de una petición de las autoridades civiles, cosa que no ocurrió nunca, entonces no se podía participar”, sentenció.
En la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el reportaje de la revista Proceso titulado Masacre de Allende: el silencio del general donde se indica que documentos de la Sedena confirmaron que los comandantes de la Sexta Zona Militar y de la Guarnición de Piedras Negras, bajo el mando del general Luis Cresencio Sandoval, fueron informados sobre los asesinatos masivos de Los Zetas en Allende y otros municipios del norte de Coahuila, y no hicieron nada.
Al respecto, el titular del Ejecutivo señaló que la masacre de Allende, registrada hace 10 años, se dio en un contexto de “mucha inestabilidad política, pero sobre todo de mucha violencia en Coahuila” y recordó que el gobernador de esa entidad era Humberto Moreira.
Por su parte, el actual jefe del Ejército en el país expuso una larga explicación para deslindarse de la tragedia, argumentando que la presencia de tropas “era reducida” y la responsabilidad operativa era del comandante de la Zona Militar y no suya.
“No era mía sino del comandante de la Zona, (ellos), son responsables de las actividades operativas y administrativas en su área de responsabilidad en un estado”, indicó .
Recordó que llegó a la guarnición de Piedras Negras el primero de enero de 2011 y la masacre se registró días después, “prácticamente yo estaba llegando ahí”, dijo Sandoval González.
Enseguida, mencionó que “por esas fechas”, fue designado como responsable de sofocar un incendio registrado en Acuña y que se extendió hasta Múzquiz, “ahí logramos parar el incendio”, indicó.
“Mi ocupación principal en esos momentos era atender el incendio, controlando, siendo responsable de la parte del Ejército, la Fuerza Aérea y Protección Civil que se sumó al control del incendio”, señaló el titular de la Sedena.
“Además, la responsabilidad operativa, repito, no era mía, era del comandante de la Zona, como lo es actualmente, los comandantes de la Zona son responsables de las actividades operativas y administrativas que se realizan dentro de su área de responsabilidad que normalmente ocupan un estado o hay estados que los tenemos divididos en dos o en tres Zonas Militares”, dijo Sandoval y remató:
“Entonces yo no era el responsable directo en ese momento de esa parte”, expresó para justificar la inoperancia del Ejército en la masacre de Allende.
Luego, señaló que tras la masacre de Allende y el incremento de la actividad delictiva, la guarnición de Piedras Negras y otros municipios de Coahuila pasaron al control de los mandos militares de la Cuarta Región Militar con sede en Monterrey, quienes implementaban la operación Noreste en los estados de Nuevo León y Tamaulipas.
“En ese momento, más o menos ocho meses después de que yo arribé a esa guarnición (Piedras Negras), es cuando se da el apoyo de tropas para realizar operaciones y ahí sí, fui responsable de la actividad operativa que ahí se realizaba, coordinando el esfuerzo de los hombres que estaban asignados a Piedras Negras y Cinco Manantiales”, expresó el general.
Luego, argumentó que, de la ciudad de Piedras Negras al poblado de Allende, donde ocurrió la masacre, “hay una distancia considerable y debido a la dispersión de tropas era difícil cubrir la zona con el regimiento de caballería”, aseguró Sandoval González.
También, señaló que la fuerza operativa del Ejército en Coahuila durante el momento de la tragedia era reducida y no podían participar en el ámbito de la seguridad pública.
“En aquellos momentos había una particularidad, precisamente porque no podíamos actuar en el ámbito de la seguridad pública, no se podía actuar. Tenía que existir una petición del gobernador del estado a la Secretaría de Gobernación, hacer el análisis, establecer la estrategia y si se determinaba que nosotros deberíamos entrar porque no se tenían las fuerzas suficientes de Seguridad Pública para atender el problema, entonces entraríamos a hacerlo”, dijo y remató:
“Nuestra participación era generada de una petición de las autoridades civiles, cosa que no ocurrió nunca, entonces no se podía participar”, aseguró el General.
FUENTE: PROCESO