Homosexualidad, "deformación física o mental": candidato del PT

Nacional
/ 27 mayo 2016

El candidato alitario y dijo que a los homosexuales "hay que tratar de verlos y curarlos"a la gubernatura de Quintana Roo, Alejandro Alvarado, se pronunció contra el matrimonio igualitario.

Los candidatos de los Partidos Encuentro Social (PES) y del Trabajo (PT) al gobierno de Quintana Roo, Rogelio Márquez y Alejandro Alvarado, respectivamente, se pronunciaron en contra del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo porque “no es natural”; en contra de la homosexualidad “porque puede ser una deformación física o mental”, y en contra de la interrupción segura del embarazo “porque la vida nace desde la concepción”.

Ambos candidatos afirmaron la carta que el Frente Nacional por la Familia (FNF) Quintana Roo presentó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado y en el municipio de Benito Juárez, Cancún, para exigir que el presidente Enrique Peña Nieto retire la iniciativa que impulsa para modificar la Constitución y el Código Civil a fin de reconocer y legalizar en México el matrimonio entre personas del mismo sexo.

“Estamos 100 por ciento de acuerdo en No al aborto, definitivamente”, expresó Alvarado Muro, quien declaró que la familia no constituida con base en el matrimonio entre un hombre y una mujer “es antinatural”.
“Es la procreación la que ha hecho los pueblos, la que ha creado y dado ciudadanos, nunca se ha visto que haya familias de dos hombres o de dos mujeres; esto no es una familia, esto es una unión que no lo marca la naturaleza; no tenemos que buscarle mucho en otros lados, es una cosa antinatural.
“Sin embargo existe, entonces es algo que no podemos ignorar, es algo que tenemos que atacar desde el origen y el origen, aquí sí hay muchos orígenes; puede ser un origen… yo no soy médico ni experto en la materia, pero puede ser una deformación física o una deformación mental. Yo no sé si sea por nacimiento, pero hay que ver los orígenes de todo esto, porque es un problema latente, existente, está en la sociedad”, manifestó.

Alvarado Muro dijo que “desgraciadamente”, como gobernante, tendría que acatar el marco legal aunque éste permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Si tienen ellos algunos derechos, habrá que respetarles sus derechos, son personas humanas (sic) también; hay que tratar de verlos y curarlos; yo no sé si eso sea una enfermedad o qué, pero habrá que tratarlos, no podemos ignorarlos, eso sí”, expuso. Uniones gay “socavan al matrimonio y a la familia” Márquez Valdivia, quien preside la organización “Protégeme desde mi concepción”, afirmó que la familia y el matrimonio “naturales” son aquellos que se constituyen a partir de la unión entre un hombre y una mujer.

“Sólo existen dos géneros, no existen más”, dijo, al mezclar erróneamente el concepto de sexo y género; el primero, se refiere al aspecto biológico de las personas, mientras que el género es una construcción social que define los roles que asumen los seres humanos, alimentándose de la identidad psicológica, la cultura, la educación e, incluso, la época. A partir de su definición, el candidato del PES –partido que defiende un concepto tradicional de familia- señaló que una cosa es respetar la orientación sexual de las personas y otra “aceptar” condiciones jurídicas que les permitan unirse en matrimonio.

“Matrimonio solamente es hombre y mujer, porque de ahí inclusive se tiene la oportunidad de que los homosexuales vienen, no de dos homosexuales, vienen de una mujer, de una madre. Todos los homosexuales tuvieron una mamá y un papá. “La diversidad sexual fueron por otras causas, ajenas al propio matrimonio”, dijo, para añadir que es derecho de los padres de familia el brindar educación a sus hijas e hijos potestad que –interpreta- pretende arrebatarles el nuevo marco legal.

El otro militante de la facción más conservadora del Partido Acción Nacional (PAN) indicó que dirigieron como candidatos del PES en Quintana Roo un “manifiesto en pro de la familia” a Peña Nieto, para exhortarle a retirar la iniciativa que pretende equiparar la unión de personas homosexuales, con el matrimonio.

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