Iglesia llama a atender la ‘crisis humanitaria’
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La CEM lamentó las expresiones de xenofobia, rechazo e indiferencia de algunos mexicanos hacia los migrantes
CDMX.-La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó al Gobierno federal dar “atención humanitaria” a los migrantes que se encuentran en Tapachula, Chiapas.
Aunque la mayoría son ciudadanos centroamericanos, también hay un importante grupo de cubanos y africanos que pernoctan en las calles de esa ciudad a la espera de realizar algún trámite ante el Instituto Nacional de Migración (INM).
En un mensaje firmado por Rogelio Cabrera, presidente de la CEM, la Iglesia católica pidió implementar un Plan de Emergencia a través de la autoridad y estructuras gubernamentales, a fin de atender la “crisis humanitaria” que se vive en la ciudad fronteriza por la llegada de la población migrante.
El órgano, que agrupa a los más de 100 obispos del País, exhortó a las autoridades esclarecer a la brevedad la situación legal con la que los migrantes ingresan a México.
“En la puerta de la frontera sur que hay miles de hermanos nuestros, personas que tienen ya varios días sin comer y que duermen en la calle. Hay niños, ancianos, enfermos y algunas mujeres en la cercanía de las labores de parto”, apuntó.
El Episcopado Mexicano advirtió que ante la llegada de las caravanas migrantes, algunos mexicanos han asumido actitudes de “rechazo, indiferencia, xenofobia, discriminación y racismo”.
“Como Iglesia nuestra ocupación hoy se ha transformado en preocupación. Junto con otras Iglesias y grupos de la Sociedad Civil, hemos atendido y al mismo tiempo colaborado con nuestras autoridades en los tres niveles de gobierno, en la emergencia humanitaria que vive ya nuestro País, ante el fenómeno migratorio manifestado en las caravanas que se han desplazado y siguen desplazándose en nuestra nación”, apuntó.
La CEM expresó su preocupación por la situación que se vive en Tapachula donde el número de migrantes “ha rebasado la ayuda de la Iglesia y la acción del Gobierno”, lo cual ha generado que las instalaciones de la estación migratoria Siglo 21 están sobre saturadas.