Líderes comunitarios temen represión contra magisterio
Los creyentes y representantes comunitarios marcharon, protestaron y exigieron al gobierno federal el reinicio de “un diálogo franco y sincero"
CHIAPAS.- Indígenas y católicos de unas 20 parroquias de las diócesis de San Cristóbal de las Casas y de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez advirtieron, tras la ruptura del diálogo entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Secretaría de Gobernación, de nuevos riesgos de represión y desalojos policiacos contra el magisterio disidente de Chiapas y Oaxaca.
Los creyentes y representantes comunitarios marcharon, protestaron y exigieron al gobierno federal el reinicio de “un diálogo franco y sincero, sin condiciones previas para encontrar una salida digna al conflicto magisterial”.
Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel, alertó que luego de los anuncios de la Secretaría de Gobernación que “el tiempo y la tolerancia [están] agotados” se prevén “peores acciones” del gobierno.
Ente éstas, precisó el religioso, no se descartan continuar con más fuerza “las represiones y desalojos”, cooptar algunas organizaciones para confrontar a las que se encuentran en lucha, repetir un “Acteal”; el gobierno pretenderá nuevas desapariciones forzadas como ocurrió con los alumnos de Ayotzinapa; el Estado mexicano implementará también “todas sus fuerzas” para “arrodillar” a quienes no estén de acuerdo con las reformas estructurales, enlistó.
El sacerdote tzotzil pidió respaldar, en estos momentos, al magisterio disidente, mediante la organización comunitaria; las organizaciones deben recordar sus raíces, recuperar la memoria histórica; porque no nacieron para pedir proyectos asistenciales y paternalistas del gobierno sino “para luchar por la justicia, la libertad, la paz”, les dijo.
En el encuentro con la CNTE, realizado en el zócalo, los representantes eclesiásticos, de comunidades indígenas y agentes de pastoral, exigieron el retiro de los militares de Chiapas y Oaxaca y castigo legal a los responsables de los muertos de Nochixtlán.
Denunciaron que el objetivo de la reforma educativa es “desarticular y castigar” a los maestros, pero también se intenta “engañar” que reformas como la energética serán de beneficio al pueblo, cuando el fin es “entregar los bienes naturales, como el agua, el petróleo y los minerales” a empresas nacionales y extranjeras, expusieron.
Por ello, subrayaron, la petición es la abrogación inmediata y total de las reformas laborales porque constituyen un “despojo” de los derechos humanos y sociales” y privan a las comunidades de sus bienes.