Llegan a EU familiares por los cuerpos de migrantes

Nacional
/ 28 julio 2017

El abogado de los sobrevivientes pide que reciban atención psicológica y puedan aplicar a la residencia permanente en el país vecino

SAN ANTONIO, EU.- Las 10 víctimas que murieron en la caja cerrada de un tráiler el domingo pasado permanecen en la morgue de esta ciudad y aunque muchos ya están identificados (siete mexicanos y un guatemalteco), para efecto de información pública las autoridades les tienen asignados a todos un frío número.

Cada uno de estos números corresponde al expediente que contiene sus datos, es el caso, nombre, así como demás datos generales, señas particulares. Así les reporta el servicio médico forense del distrito de Bexar: Una historia, una aventura, un sueño roto por cada número.

A cuatro días de la tragedia las cifras del incidente arrojan como saldo 10 muertos, 13 continúan hospitalizados (siete de ellos graves) y 14 ya declararon ante la corte en calidad de testigos dentro de la causa criminal que se integra contra los coyotes o polleros responsables de cruzarlos a territorio estadounidense.

El abogado Michael Mc Trum, quien representa a 13 de estos migrantes que ya salieron del hospital, informó que todos ellos se encuentran en un centro de detención (Central Texas detention facility), pero sin cargos y en calidad de testigos.
El abogado pidió su pase a otro sitio “No es justo que después de todo lo que sufrieron este detenidos, ya no reciben tratamiento médico, necesitan urgente atención psicológica”, que no están recibiendo.

Comentó que sus representados, al haber sido víctimas, pueden aplicar para recibir el beneficio de la residencia permanente con una visa tipo U, ya que su caso sea analizado por el juez que lleva la causa y compruebe que no tienen antecedentes de ningún tipo de delito en este país.

Jimmy Reyes y Willy Mc Manus, jefe y sub jefe de la policía de San Antonio declararon a la prensa que ante esta tragedia “nosotros no estamos para forzar las leyes de migración, estamos para ayudar a los ciudadanos o visitantes”.

ARRIVAN FAMILIARES 

Alrededor de las seis de la tarde llegaron a esta ciudad texana cinco familiares de víctimas que permanecen hospitalizadas; no obstante, personal del consulado en San Antonio, pidió a la policía retirar a la prensa del University Hospital, dado que los apoyó para su traslado y petición de permisos humanitarios para ver a sus familiares; tampoco accedieron a dar declaraciones en el exterior de las instalaciones hospitalarias.

Familiares de cuatro migrantes originarios del municipio de El Llano, en el estado de Aguascalientes, y uno de Michoacán, se reencontraron con sus hijos en tres hospitales de San Antonio, Texas, en donde son atendidos por el daño que sufrieron en el tráiler donde estuvieron encerrados.

Con el contingente también llegó Faustino Rodríguez a pedir a las autoridades norteamericanas que le entreguen el cuerpo de su hijo José Reyes Azpeitia, 34 años de edad, quien no logró sobrevivir.

Madres y padres de los paisanos obtuvieron visas humanitarias, después de permanecer dos días en espera del documento en la frontera de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, desde donde fueron guiados hasta San Antonio por personal del consulado, del Gobierno del estado de Aguascalientes y del municipio de Calvillo. 

IDENTIFICADOS 

En México, 19 de los 34 mexicanos ya han sido identificados, por lo que los Gobiernos de sus estados se han puesto en contacto con sus familias para apoyar su traslado a Estados Unidos y el trámite de visas humanitarias.

Nueve de ellos son originarios de Aguascalientes, siete de ellos del municipio de El Llano, uno fallecido, y dos más de Calvillo. 

Tres de los viajeros del tráiler eran de Zacatecas: uno fallecido y dos más sobrevivientes. La persona que perdió la vida tenía 23 años, mientras que uno de los sobrevivientes sólo tiene 17 años.

Otros dos de los migrantes eran veracruzanos. Uno perdió la vida y el otro estuvo internado cerca de 48 horas.
13 personas continúan hospitalizados (siete de ellas en condición grave).

Voces de la tragedia 

Hace 15 días que partieron de su comunidad, Lomas del Paraíso, donde viven unas 80 familias que, en su mayoría, dependen de las remesas. Con muchas ilusiones, los hermanos Ricardo y Manuel Martínez Esparza, de 24 y 31 años, respectivamente, salieron rumbo a Estados Unidos, pero sus esperanzas se quedaron encerradas en una caja de tráiler en San Antonio, Texas.

Las alertas se encendieron, cuando no había rastro de los hermanos ni del tercer zacatecano que viajó a Estados Unidos, hasta que comenzaron a circular las noticias en la televisión de que habían encontrado un tráiler con migrantes y se confirmó que Manuel estaba hospitalizado.

Al no saber nada de sus hijos, el corazón de doña Mary se estremeció: “Yo sentía desde hace días que algo me estremecía mi corazón. Tenía muchas ansias, quería salir corriendo a buscarlos yo misma. Hasta que me han confirmado que mi niño chiquito murió”.

Tanto don Isidro, padre de los muchachos, como su esposa dicen que es doble pesar, porque tienen un hijo muerto y otro hospitalizado, y lo único que desean es que el Gobierno les otorgue un permiso para ir a ver a su hijo. “Mínimamente queremos escucharlo, escuchar su voz. No podemos con esta incertidumbre”.

PELIGRO CONSTANTE 

Sin duda, intentar cruzar la frontera por cualquiera de las vías representa un peligro mortal para los migrantes. Ayer se reportó la muerte de cuatro guatemaltecos, de un grupo de ocho. Los migrantes murieron en su intento por cruzar el río Bravo para llegar a Estados Unidos y uno más se encuentra desaparecido, informó la Patrulla Fronteriza.

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