Plan antihuachicol impactará en finanzas de Pemex

Nacional
/ 11 enero 2019

La estatal debe esperar a que rinda frutos la estrategia para lograr ahorros

La escasez de combustibles automotrices que continuará en el centro del país y el Bajío en los próximos días traerá impactos negativos en las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) tanto por pérdidas en las ventas internas de gasolinas como por los sobreprecios que pagará al detener el flujo de combustible de importación ya contratado, aunque la estrategia de seguridad avanza y los ahorros que provocarían las pérdidas por robos podrían compensar estas caídas financieras al cierre del trimestre de la empresa.

Gonzalo Monroy, director de la consultoría energética GMEC, explicó a El Economista que mientras se encuentre retenida la gasolina para el abasto de la Ciudad de México en el puerto de Tuxpan —por el cierre del ducto que llega hasta Azcapotzalco— la estatal pagará las multas correspondientes diarias que, según proyecciones de Marine Traffic, ascienden a mínimo 600,000 dólares (12 millones de pesos) diarios por buque. Por otro lado, el Bajío está a la espera de los cargamentos provenientes de Texas que llegan por ferrocarril hasta Guanajuato, lo que podría aliviar parcialmente la escasez en las ciudades de esta región, aseguró el especialista.

“Con todo esto, faltarán algunos días para que se regularice el abasto en su totalidad”, dijo Monroy, “lo que están haciendo, es decir, combatir un problema tan profundo como el robo de combustible es muy positivo, pero desafortunadamente se están llevando entre las patas muchos factores”.

 

Los impactos negativos de estas multas se verán reflejados en el cierre financiero trimestral de Pemex. Para las cuentas nacionales, las bajas en las actividades económicas de las distintas regiones donde se ha dificultado el transporte de mercancías se verán reflejadas también al concluir el primer cuarto del año, explicó Monroy, no así en el caso del impuesto especial sobre producción y servicios a los combustibles que Pemex paga por adelantado venda o no venda combustible, lo que implicará una pérdida adicional para la empresa.

Cabe recordar que con la nueva fórmula en que se reconocieron costos logísticos a la estatal, durante al año pasado Pemex mejoró sus finanzas gracias a las ventas internas de petrolíferos por lo menos durante el primer semestre del año pasado, en que gracias a los incrementos en el precio del crudo y a las ventas internas, según reportó, obtuvo ingresos récord históricos de 816,243 millones de pesos sólo para la primera mitad del año, un alza de 25% anual.

Situándose en 401,461 millones de pesos de enero a noviembre del año pasado (último mes reportado por Pemex), los ingresos por venta de gasolinas se ubicaron en el mejor nivel histórico de la empresa, con un incremento de 96%, que son casi 235,000 millones de pesos adicionales, en comparación con lo que registró hace una década. Estas ventas se incrementaron 19% en un año, con ingresos superiores de 78,183 millones de pesos en el 2018, que fue el tercer año con precios internacionales más bajos en la última década de estos productos.

Estos incrementos ocurrieron a pesar de que en términos de volumen, Pemex vendió menos gasolinas, ya que con un promedio de 765,970 barriles diarios, su distribución cayó 4% en un año e incluso fue menor en 3% que lo que reportaba hace una década.

Carlos Alberto Bautista, especialista en economía de la Facultad de negocios de la universidad La Salle, expuso que “la gasolina que compra es barata, por eso hoy se puede dar el lujo de distribuir a través de pipas que es mucho más caro. Pero ¿qué va a pasar cuando a nivel global la gasolina aumente de precio?”.

Cerrar los ductos es una estrategia temporal para evitar robo de combustible, pero la logística debe ser planeada, agrega Bautista, pues no siempre se tendrán las condiciones de bajo precio de la gasolina. 

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