Restos encontrados en Sonora son de Tomás Rojo, vocero de la etnia yaqui
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Tras los análisis de ADN a los restos hallados en la comunidad de Vícam fue posible llegar a la comprobación de que corresponden a Tomás Rojo
La Fiscalía del Estado de Sonora confirmó que los restos hallados la semana pasada en una fosa corresponden al líder indígena Tomás Rojo Valencia, de 54 años, quien había sido reportado como desaparecido el 27 de mayo.
El director del Laboratorio de Criminalística de la Fiscalía estatal, Salvador Samaniego, dijo que una vez concluidos los análisis de ADN a los restos hallados el 17 de junio en la comunidad de Vícam “fue posible llegar a la comprobación científica de que corresponden a Tomás Rojo Valencia, vocero de la etnia yaqui”.
Explicó que el mismo día del hallazgo se confirmó que la vestimenta del cuerpo localizado correspondía a la descrita por sus familiares cuando denunciaron su desaparición.
El cuerpo de Rojo Valencia fue encontrado el pasado jueves semienterrado en una fosa clandestina en la comunidad de Vícam, en el municipio de Guaymas (Sonora).
“A partir de este momento, el dictamen pericial de la autopsia, la causa de muerte, así como los indicios y datos de prueba recuperados por personal de Servicios Periciales en el lugar del hallazgo, quedan como información reservada y protegida para garantizar el debido proceso de la indagatoria”, aseguró la Fiscalía en un comunicado.
En 2010, Rojo Valencia encabezó la llamada guerra por el agua en el estado de Sonora, que se desató cuando el Gobierno del estado anunció la construcción del Acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital, Hermosillo, de donde actualmente se abastece a más de 300 mil personas y que inició operaciones en 2013.
Instituto de Pueblos Indígenas condena asesinato
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) condenó el asesinato del activista de la etnia yaqui Tomás Rojo Valencia y advirtió del recrudecimiento de la violencia contra este grupo en las últimas semanas.
El INPI “condena enérgicamente el cobarde asesinato del activista yaqui Tomás Rojo Valencia, así como otros hechos de violencia e impunidad que se han recrudecido en las últimas semanas al sur del estado de Sonora y extiende sus más sentidas condolencias a familiares y amigos de las víctimas por tan reprobables sucesos”, indicó el organismo en un boletín.
Por ello, exigió a las instancias de procuración e impartición de justicia, que “emprendan las investigaciones correspondientes y que castiguen a los responsables de estos hechos”.
Además, pidió implementar acciones de apoyo a familiares y víctimas.
Otra indígena desaparecida
El INPI demandó además la aparición con vida de la joven Lorena Josefina Valenzuela Esquer de 24 años de edad, hermana del activista Mario Luna Romero, quien fue reportada también como desaparecida por sus familiares.
Los familiares de la mujer denunciaron que la vieron por última vez el 17 de junio, cuando salió de su hogar en Vícam, para dirigirse a su centro de trabajo ubicado en Empalme, donde se perdió contacto con ella.
Del mismo modo, pidió castigo a los responsables del homicidio de Luis Urbano Domínguez Mendoza, asesinado con arma de fuego en Ciudad Obregón, Sonora, el pasado 2 de junio.
El INPI también llama a las autoridades a esclarecer el asesinato del jefe de vigilancia de la Guardia Tradicional de Loma de Guamúchil, Agustín Valdez, hijo del Gobernador de ese pueblo yaqui, Guillermo Valdez Castillo.
“El Gobierno de México ha establecido una nueva relación horizontal que parte del diálogo y la construcción de acuerdos con los pueblos indígenas, a través de sus autoridades comunitarias y órganos de gobierno, bajo el principio de que en unidad alcanzarán las mejores soluciones para detener la violencia que tanto daño les ha causado”, aseguró el texto.
E indicó que el INPI tiene “el firme compromiso” de resarcir la deuda histórica existente con el pueblo yaqui.
“Este año en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador pedirá perdón a los pueblos indígenas por los agravios cometidos en el pasado, la institución trabaja de la mano con los diferentes niveles de gobierno; federal, local y comunal, para garantizar los derechos, proteger la vida de quienes defienden sus tierras, territorios y recursos naturales”, remarcó.
Cuestionado sobre este tema, López Obrador destacó que se está trabajando para apoyar al pueblo yaqui. “Es muy lamentable lo que está sucediendo”, dijo el mandatario, que aseguró que este mismo martes tendrá una reunión para tratar esta problemática.
Los asesinatos y desapariciones de activistas se han recrudecido en medio del avance lento del Plan de Justicia al Pueblo Yaqui para restituir su territorio y recursos naturales.
La lucha histórica más encarnizada de la tribu yaqui por la tierra y el agua data de finales del siglo XIX, que terminó con las deportaciones de los indígenas desde Sonora (noroeste) a la península de Yucatán (sureste).
México es considerado uno de los países más peligrosos para ambientalistas y líderes sociales, con 170 personas defensoras de derechos humanos y dos luchadores sociales desaparecidos de 2006 a mayo de 2020, según la Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada en México.
Con información de EFE