Semarnat lamenta situación de Tajamar, pero el proyecto ya no se puede echar atrás
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Cancún sigue como sede de la COP 13 sobre diversidad biológica, afirma la dependencia
BOCA DEL RÍO. El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, aseguró que de haber estado en manos de la presente administración frenar la devastación de manglares en Tajamar, Quintana Roo, lo hubieran hecho.
“Nosotros no lo aprobamos, simplemente un proyecto de estas características no lo hubiéramos autorizado nunca; tienen una autorización vigente al día de hoy”, explicó.
El funcionario aseguró que se da seguimiento a los trabajos y recomendaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como la reubicación de especies; sin embargo, recordó que el total de los terrenos son propiedad de particulares y dependerá de ellos la decisión que tomen respecto a sus predios.
Pacchiano presidió los trabajos del Segundo Encuentro Nacional sobre Estrategias de Biodiversidad que fue celebrado en Boca del Río, Veracruz; aseguró que todos los permisos y licencias de construcción en el Malecón Tajamar están en la legalidad.
Refirió que de las 49 hectáreas del cambio de uso de suelo, 24 eran de manglar y que es un proyecto que fue autorizado años atrás.
Aseguró que la dependencia sólo heredó el tema ya que fueron autorizaciones que se otorgaron en 2005 y 2006, cuando no había prohibiciones de afectación al manglar.
Abren polémica en redes sociales
A través de la red social Twitter, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa negó que en 2006 se hubieran aprobado las obras en el Malecón Tajamar. Aseguró que fue en 2005, bajo la gestión de Vicente Fox, cuando se hizo la autorización.
“La autorización de #Tajamar fue 2/2005, años antes de mi gobierno. Luego publicamos ley que prohibía la tala de mangle”, escribió Calderón ayer por la mañana.
Por la tarde, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) respondió al expresidente.
En varios tuits, Fonatur indicó que las autorizaciones ambientales se otorgaron en 2005 y 2006, y las prórrogas a su vigencia en 2009 y 2011.
Además, compartió imagenes comparativas de la zona. Mostró que en 2005 el manglar aparecia intacto, y en otra imagen en la que indica el periodo 2006-2009, ya aparecían calles en el manglar.
“La urbanización y lotificación de #MaleconTajamar que impactaron ambientalmente el predio ocurrieron de 2006 a 2012”, indicó. Asegura que actúa conforme a las autorizaciones vigentes.
Piden terminar con sacrificio Kots kaal pato
A través de la plataforma Change.org se insiste en la petición para que acabe el sacrificio de animales en Izamal.Yucatán.
Kots Kaal Pato es un ritual donde se sacrifican animales domésticos en la comisaría de Citilcum.
En él se utilizan principalmente patos, que son amarrados de las extremidades a una estructura de madera, para que un concursante arranque con sus manos la cabeza del ejemplar vivo.
En esta ceremonia niños, jóvenes y adultos agarran a palos piñatas rellenas de animales como iguanas y tlacuaches capturados la noche anterior.
Por ello, miles de personas piden poner fin a ese ritual; ayer por la noche la solicitud en Change.org sumaba 745 mil 967 firmas.
En la petición llamada “Los animales no son piñatas. ¡Alto a Kots Kaal Pato!”, formulada por Erika Samara Roldán, de Cancún, Quintana Roo, se puede leer: “Difícilmente puede llamársele tradición a algo que ni los más ancianos ni los expertos en cultura maya pueden explicar”.
Ahora, Samara Roldán insitió en la petición: “Después de la lluvia de tuits que hicimos hace un mes, seguimos sin una respuesta. He intentado contactar a las autoridades que pueden poner un alto a Kots Kaal Pato, pero no dejan claro cuál es su postura o si se hará algo al respecto o no”.
Profepa visita zona devastada
Informa que debido al desmonte se atienden 108 denuncias.
Ante el repudio popular a las obras del Malecón Tajamar, en Cancún, Quintana Roo, Guillermo Haro Bélchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) arrancó una visita al lugar donde fue removido manglar por órdenes del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), con el fin de verificar la existencia de impactos adversos a la vida silvestre, no autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Junto a 20 inspectores, técnicos y especialistas de oficinas centrales y de la delegación de la Profepa en Quintana Roo, Haro Bélchez revisa también el cumplimiento previsto en la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental así como en materia de Impacto Ambiental y Forestal, y determinará el cumplimiento en términos y condiciones del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), en la remoción de la vegetación.
Lo anterior para que en caso de encontrarse afectaciones, se ordene la reparación o compensación correspondientes que marca la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa o penal que resulte.
Profepa recordó que tras la presentación de una serie de denuncias ciudadanas y de organizaciones ambientalistas en Quintana Roo, realizó en agosto del año pasado, 11 visitas de inspección en diez de los 48 lotes que integran el proyecto.
“Se impuso en agosto de 2015 una suspensión total temporal de todas la actividades y obras de cambio de uso de suelo en los diez lotes, tras comprobarse la comisión de irregularidades y violación a los términos y condicionantes de las autorizaciones concedidas por Semarnat”, manifestó.
Agregó que en septiembre del año pasado realizó cuatro visitas más de inspección en materia de Impacto Ambiental, en ocho lotes.
“La sanción aplicada por esta Procuraduría Federal a la empresa desarrolladora BI&DI REAL ESTATE DE MÉXICO SA de CV, derivó al no presentar la constancia de autorización, estudio técnico justificativo, y programa de rescate de animales de vida silvestre”, precisó.
En diciembre la Profepa encabezó una visita de prospección para verificar la condición de vegetación forestal a los 44 lotes que integran el Proyecto Malecón Tajamar, que suman 43.3 hectáreas aproximadamente. La Profepa atiende 108 denuncias presentadas tras el desmonte de la zona forestal.