Serment y su esposa fueron asesinados por el resentimiento de su hijo; fue influenciado por su novia
COMPARTIR
TEMAS
La procuraduría de la CdMx informó que Juan Benjamín Serment Rosique planeó el asesinato de su padre León y su madre Adriana.
México.- "Lo tomé de la mano, lo tomé de la cabeza, le pedí que siguiera respirando…", declaró Juan Benjamín en el Ministerio Público después de que su padre, el cineasta y documentalista León Juan Salvador Serment, fue asesinado de 47 puñaladas.
En su estertor, el director de la película El efecto tequila creyó que sufrió un asalto; no supo que su hijo, quien aparentó ser víctima de los mismos ladrones que lo mataron la noche del 27 de agosto pasado, fue el autor intelectual del homicidio junto con su novia.
Según el expediente que está en un juzgado, al que tuvo acceso MILENIO, durante años Juan Benjamín Serment Rosique, de 22 años, acumuló gran resentimiento hacia sus padres; por eso, luego del homicidio de León, ordenó el asesinato de su madre, la productora Adriana Rosique, cuyo crimen intentó hacer pasar como suicidio.
Luego una minuciosa investigación, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, que encabeza Rodolfo Ríos Garza, logró resolver el doble asesinato, del que intelectuales y cineastas como Guillermo del Toro exigieron pronto esclarecimiento en el caso de León, convencidos de que fue víctima de un robo.
La muerte de León y Adriana fue el resultado de una combinación entre el desequilibrio emocional de su joven hijo, quien desde niño recibía tratamiento psiquiátrico, y la ambición de la novia de éste, Pamela Soto Miranda.
Ella, según la indagatoria, tiene una personalidad manipuladora que influyó en Juan Benjamín e incluso planeó cobrar unos supuestos seguros de vida de las víctimas, quienes seguían casados y constantemente se veían a pesar de ya no vivir juntos.
Tras la muerte de su esposo, y por el comportamiento de Juan Benjamín y de Pamela a partir del trágico evento, la señora Adriana Rosique tuvo el presentimiento de que ella iba ser asesinada… pero por la novia de su hijo.
Así se lo confió a uno de sus mejores amigos, a quien le comentó que iba a dejar su domicilio en la delegación Tlalpan para irse a vivir con su hermana; no tuvo tiempo, porque Alejandro, un ex policía de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina, y Sarahí, ingresaron a su casa y la mataron.
Ellos también son los presuntos asesinos materiales del cineasta; por cada uno de los crímenes iban a cobrar 100 mil pesos, dijo ayer el procurador en conferencia de prensa.
Para las autoridades resultó extraño que en menos de un mes Juan Benjamín perdiera a su padre en un atípico asalto que destacó por la saña con que fue perpetrado.
Y posteriormente a su madre, cuyo cuerpo fue hallado el 19 de septiembre pasado, colgado del barandal de su domicilio. En este caso, se presume que la mujer fue drogada, pues no presentaba signos de haber opuesto resistencia.
La hipótesis se refuerza porque tanto Juan Benjamín como Pamela tienen estudios en ciencias químicas.
Habían pasado unas horas desde que dos supuestos asaltantes atacaron a León y a su hijo la noche del 27 de agosto; es la madrugada del día siguiente y el joven declaró en el MP de Álvaro Obregón que fueron víctimas de un asalto, en el que prefirió proteger a su perro pastor belga de seis meses que a su padre.
“Dos sujetos al parecer masculinos se acercan y nos dicen que les diéramos todo lo que teníamos, que nos tiráramos al suelo, nos encañonaron (…) me patearon, escuché los gritos de mi padre porque lo golpeaban y mi perro empezó a ladrar y los tipos salieron corriendo.
“(…) Me levanto, corrí hacia mi papá y veo que tiene heridas en la espalda, le dije qué quieres que haga, me dice pide ayuda, salgo al departamento, dejo a mi perro, llamo a mi novia, bajo nuevamente e intento comunicarme con mi padre y no da respuesta. Lo volteo intentando que respirara, le pongo la mano en el cuello para detectar pulso, todavía respiraba (…) lo tomé de la mano, lo tomé de la cabeza, le pedí que siguiera respirando mientras sostenía su cabeza y su mano esperando una ambulancia”.
Las autoridades llegaron a la conclusión de que el asesinato del matrimonio fue planeado por el hijo de ambos y por Pamela, quien siempre se comportó violentamente contra ambas víctimas. La indagatoria del caso fue conducida personalmente por Raúl Peralta, jefe general de la Policía de Investigación.
Una vez cerrada la pinza de la indagatoria y con elementos de prueba suficientes, el procurador dio a conocer la detención de los cuatro autores intelectuales y materiales de los homicidios de León Juan Salvador Serment Guerrero y de su esposa María Adriana Rosique Manjarrez.
El funcionario manifestó que a través de las cámaras de videovigilancia y durante un cateo en el domicilio de una de las implicadas (Pamela) se determinó la participación de dos hombres y dos mujeres, entre ellos, el hijo de las víctimas y la novia de éste. Los autores materiales incluso realizaron retiros de dinero en cajeros con las tarjetas de las víctimas.
Refirió que el primer evento se verificó el 27 de agosto alrededor de las 22 horas en la calle de Luis Alconedo, colonia Merced Gómez, en la delegación Álvaro Obregón, donde dos individuos atacaron a Serment provocándole 47 heridas de arma punzocortante en un supuesto asalto.
“De todo lo anterior se desprendió la existencia de un acuerdo previo, reparto de tareas y coordinación conjunta para privar de la vida a la víctima, tomando en cuenta que el hijo no prestó el debido auxilio a su padre, que hubo comunicación con los autores materiales con el hijo y su novia, advirtiéndose además que el robo fue posterior al homicidio”, puntualizó.
El 19 de septiembre se encontró el cuerpo sin vida de Adriana Rosique en su domicilio, del cual salió su hijo por la madrugada en compañía de su novia, con el argumento de que acudiría a un hospital para llevar a la chica debido a malestares, lo cual posteriormente no acreditó.
Al regresar por la mañana a la vivienda, el imputado y su novia encontraron a la víctima colgada de un barandal del segundo piso.
“Durante la madrugada previa su hijo salió del domicilio haciendo uso de su teléfono móvil y que momentos después ingresaron, sin complicaciones, dos personas más a la vivienda.
“Asimismo, se examinaron las videograbaciones de dos cámaras particulares en las que se observó que el hijo y su novia se encontraban deambulando por las calles del lugar; además que del informe rendido por la Policía de Investigación se hizo evidente que el hijo y su novia nunca se trasladaron al hospital que refirieron, dado que en el mismo no existe constancia de su asistencia”, explicó.
Con los datos de prueba reunidos, el Ministerio Público solicitó a un juez de control órdenes de aprehensión contra las cuatro personas involucradas.
La víspera, durante un operativo realizado por agentes de la Policía de Investigación, se detuvo a los imputados, quienes enfrentan acusación por el delito de homicidio calificado, cuya pena podría ser de hasta 70 años de prisión.