Ocho días sin luz, incomunicados y con poca comida, pasan ciudadanos en poblado de Guerrero, tras huracán ‘jhon’
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Inundaciones se registraron en las casas y el principal camino fue convertido en una alberca que les llegó a la cintura
SAN JERÓNIMO, GRO. - Pobladores del El Llano Real, municipio de San Jerónimo, Guerrero, pasaron ocho días sin luz, sin señal de celular y con apenas algo de alimento.
Los fuertes vientos dejaron sin energía eléctrica a El Llano Real, en la Costa Grande; al día siguiente la laguna de Mitla se mezcló con el río de San Jeroni y comenzaron a meterse en el pueblo.
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El nivel del agua dice la comisaria María del Rosario de la Rosa Torralba, les llegó hasta el pecho en las casas y en el camino hasta la cintura.
Explicó que, en esos ocho días, todos los habitantes estuvieron encerrados en el pueblo y nadie pudo salir.
“El sábado pasado, un hombre intentó salir del poblado, tenía que ir a una farmacia para comprar insulina para su padre. Intentó cruzar las inundaciones, pero una corriente lo jaló. Yo estaba ahí cuando quiso pasar, vi cómo lo jaló y todos comenzamos a gritar, lo bueno que los del pueblo llegaron rápido, lanzaron cuerdas y lo rescataron”, cuenta la comisaria.
Al final, otra persona con diabetes le compartió de su insulina; sin embargo, mantener ese medicamento se convirtió en otro reto.
La comisaria cuenta que la mantuvieron en las congeladoras que ocupan en sus enramadas, designaron unas que sólo las abrían para sacar el medicamento para mantener la temperatura. Después de eso nadie más intentó salir, pero se enfrentaron a otro problema que fue la escasez de alimentos.
La comisaria recordó que tomaron la decisión de montar un comedor comunitario, compartieron todos lo poco que tenían. “Todos comenzaron a sacar sus cosas, unos pusieron arroz, otros frijoles, verduras, pescados, nos organizamos y cocinamos para todos y entre todos; así sobrevivimos”.
Sin embargo, los alimentos comenzaron a terminarse y el nivel del agua no cedía. No podían salir ni tampoco, pero aun así comenzó a llegar la ayuda. Familiares, amigos e incluso algunos políticos hicieron llegar alimentos.
La inundación más profunda son unos 500 metros ubicados a unos 2 kilómetros antes de llegar a la comunidad. Esos 500 metros eran los que los mantenían incomunicados, quienes iban con ayuda hasta ahí podían llegar, los pobladores la pasaban en lanchitas.
La energía eléctrica llegó el pasado jueves, el nivel del agua está bajando, pero las lluvias no paran. Además, llegó también la ayuda alimenticia.