Problemas económicos generan depresión y ansiedad: psicólogo UNAM
Especialista menciona que son cada vez más frecuentes los casos de “familias deshabitadas”
CDMX.- El profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM, Gerardo Mora Gutiérrez, adscrito a la Coordinación de Psicología Clínica y de la Salud, alertó que por la creciente inseguridad, problemas económicos y la falta de seguridad social, las familias mexicanas enfrentan altos niveles de estrés y preocupación.
El especialista mencionó que las personas además de sentirse insatisfechas manifiestan sus malestares en angustia, depresión y ansiedad.
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“Estamos en una época con mayores problemas y, sobre todo, con una vivencia que la gente expresa como de no existencia; siente como si no tuviera un sitio, una identidad o razón para vivir. Todo eso genera problemáticas severas”, expresó el psicólogo.
Mora Gutiérrez detalló que quien sufre psíquicamente se encuentra en un estado de desarmonía, lo que significa que la persona cree que no encaja con él o ella misma, que tampoco puede mantener buenas relaciones interpersonales y que a la hora de interactuar con su entorno no se siente en confianza, como consecuencia de una serie de malestares acumulados.
Gerardo Mora advirtió que se trata de una problemática social que va en incremento, situación por la que debe analizarse qué pasa en los diversos grupos tanto a nivel sociedad como en la familia.
A nivel familiar, explica que hay un desmembramiento que tiene que ver con su entramado, en donde hay una serie de circunstancias que la amenazan, del mismo modo que a la crianza de las y los niños.
Los dos principales factores que desencadenan mayor sensación de malestar y fatiga son los desafíos enconómicos que puede enfrentar una persona y las diversas expresiones de violencia social.
El psicólogo alertó que cada vez es más frecuente encontrar “familias deshabitadas”, lo que en psicoanálisis representa que las personas están físicamente pero ausentes de manera psicológica.
Añade que otros dos componentes que definen la inquietud contemporánea se encuentran vinculados a la irritabilidad y el agotamiento mental, además de que dejan de experimentar placer y se perciben poco motivadas con las actividades que realizan.
“Hay dos palabras que me llaman mucho la atención dentro del léxico psicopatológico, una es la anhedonia, donde se ubica a las personas que no experimentan placer y el otro es la abulia, que tiene que ver con personas que no se motivan y se dedican a hacer prácticamente nada”, explicó.
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El experto mencionó que un “foco de alerta” para identificar cuando alguien padece un cuadro de cansancio puede notarse que son personas que se muestran irritables en todo momento ante la falta de poder relacionarse con los demás, no toman aprecio a lo que sucede y como respuesta conductual pueden asumir alguna adicción.
“Vemos gente adicta a sustancias o tranquilizantes, pero también al trabajo, lo cual suele ser algo común y delicado; además se observan las conflictivas interpersonales, es decir, no puede mantener contacto con nadie; se conoce como despersonalización y tiene que ver con quienes de alguna forma empiezan a maltratar a otras y se muestran insensibles frente al sufrimiento de los demás”, destacó.