¿Quién es Athos? El padre de Orly y Balam, perros rescatistas en Turquía, cuyo asesinato sigue impune

Orly y Balam regresaron como unos héroes desde Turquía; ambos perritos fueron reconocidos por la Cruz Roja Mexicana por sus labores en los operativos de rescate la entidad, la cual ha sufrido más de 41 mil pérdidas, luego del fuerte terremoto que azotó a la nación, junto con Siria.

Sin embargo, la suerte no ha sido la misma para Athos, su padre, y Tango, víctimas de la crueldad humana, el pasado 2021, cuando Benjamín “N” los envenenó con un platillo de salchichas contaminadas, arrebatándoles la vida.

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Y, mientras reconocen a Orly y Balam en una condecoración por sus servicios, el asesino de Athos, un Border Collie que contaba con certificación nacional e internacional como perrito rescatista, estando presente en las labores del 19 de septiembre de 2017, sigue en las calles, pese a haber recibido una condena de 10 años en prisión.

Junto con él, también fue asesinado Tango, un perrito Yorkshire que igualmente laboraba en rescates de la Cruz Roja, además, estaba adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastorno de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down, ambos bajo el cuidado de Édgar Muñoz, quien acompañó a Orly y Balam en los rescates de Turquía.

Cabe destacar que el mismo Balam también fue víctima del ataque, sin embargo, una hospitalización le salvó la vida.

LOS HECHOS

En Querétaro, el pasado 13 de junio de 2021, Benajmín “N”, de entonces 60 años, arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados a la calle donde solían caminar Athos y Tango. En su inocencia, los canes ingirieron el producto contaminado, siendo mortal para ellos.

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Dentro de las primeras declaraciones, trascendió que Muñoz había recibido amenazas de Benajmín “N”, pues no le gustaba la presencia de los “lomitos” en la calle que compartía con el entrenador, quien resguardaba a los perros en su domicilio.

Con la detención del acusado, se celebró un juicio que fue el primero en el país donde se sentenció penalmente a un maltratador de animales, confirmaron que el asesino usó una combinación de venenos “para asegurar que murieran más rápido”, según el testimonio de Muñoz.

Luego, el pasado mes de agosto de 2022, concluyó dicho juicio, siendo la primera vez en obtenerse una condena de cárcel para el delito de crueldad animal. Inconforme, la defensa de Benajmín “N” interpuso los recursos necesarios para retrasar el cumplimiento, incluso, detalló supuesta evidencia legal que soportaba las apelaciones.

De no ser por ello, el asesino enfrentaría 10.6 años de prisión, una multa de 115 mil 464 pesos y una reparación del daño de 2.4 millones de pesos, pero la justicia no ha llegado para Athos, ni para Tango.

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