Reclutamiento de niños, la ‘militarización’ del crimen
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CDMX.- La pobreza, el abandono escolar y la violencia intrafamiliar son algunos factores que producen que la niñez sea reclutada para participar en los grupos delictivos, delito que organizaciones civiles exigen sea tipificado en el Código Penal para prevenir que niñas, niños y adolescentes sean utilizados por las bandas criminales.
“La legislación mexicana en materia de reclutamiento de niñas, niños y adolescentes carece de una estructura en su norma penal que sea explícita para sancionar sus diferentes modalidades y definir competencia jurisdiccional”, señalaron las organizaciones Tejiendo Redes Infancia y Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Juan Martín Pérez García, coordinador regional de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, comentó que es necesario tipificar como delito el reclutamiento de menores de edad, “porque sin ello, no hay manera de medirlo y tampoco se puede desarrollar política pública”.
Añadió que “es necesario que se empiece a hablar institucionalmente de este tema y que se tipifique el reclutamiento de menores como delito, porque no hay manera de que se haga algo para evitarlo”.
Dijo que el riesgo de reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte de bandas delincuenciales es mayor con la militarización del país, porque los grupos criminales no pueden contratar gente como lo hacen el Ejército o la Guardia Nacional, con convocatorias públicas.
“Al incrementar la presencia de las Fuerzas Armadas en el país, lo que hace el Estado mexicano es forzar a los criminales a que también tengan ejército y elementos de reserva, y esto lo hacen reclutando de manera obligada, o a través de la leva u otro tipo de formas”, indicó Pérez García.
En el estudio Violencia armada y afectaciones a la niñez y la adolescencia, el organismo civil Tejiendo Redes Infancia reveló que en México hay, por lo menos, 30 mil niños y adolescentes menores de 18 años que cooperan activamente con la delincuencia organizada, en actividades que van desde la extorsión y el tráfico de personas, hasta la piratería y el narcotráfico.
“Estas niñas, niños y adolescentes ven en estos grupos una oportunidad para generar ingresos, reconocimiento y respeto; una vez vinculados pueden ser utilizados como vigilantes o para desempeñar acciones violentas, como el secuestro”, destaca el documento.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México, en nuestro país entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes están en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos delictivos que aprovechan factores como el entorno familiar, la pobreza, el abandono, la falta de oportunidades y la violencia familiar para involucrarlos en delitos como el robo, o en actividades como el halconeo o el sicariato.