Reunión de seguridad de AMLO de madrugada es ‘tediosa e inútil’: Carlos Loret de Mola... ‘No ha servido para algo’
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El periodista contó lo que sucede realmente en esas reuniones diarias en Palacio Nacional, según algunos testigos
Un fuerte cuestionamiento lanzó el periodista Carlos Loret de Mola sobre las reuniones de seguridad que el presidente Andrés Manuel López Obrador realiza con su gabinete para conocer lo acontecido en el país en materia de violencia.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llega todos los días a las seis de la mañana a la sala de Palacio Nacional donde conduce la reunión del Gabinete de Seguridad, pero es una junta donde no existe una gran discusión sobre la estrategia para combatir a los grupos criminales, en cambio, el presidente casi siempre luce fastidiado y se limita a escuchar cifras de asesinatos sin hacer muchas preguntas, describe el periodista Carlos Loret de Mola.
En su columna ‘Historias de un Reportero’, el periodista yucateco describió lo que sucede realmente en esas reuniones diarias, en la que algunos testigos contaron que se trata de juntas en las que el Presidente de la República luce cada vez más aburrido y no muestra mayor interés por las cifras de homicidios en los distintos estados, la pugna entre cárteles y las imágenes virales.
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Loret de Mola narra que López Obrador llega puntual al salón de Palacio Nacional, donde todos sus colaboradores lo esperan. Cuando entra el presidente todos se ponen de pie, incluyendo al secretario de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y el secretario de Marina, José Rafael Ojeda.
El titular del Ejecutivo toma su lugar en la mesa y durante una hora se limita a dar la palabra a cada uno de los participantes, quienes uno a uno presentan un parte de cifras, pero pocas veces ocurre una discusión sobre la estrategia de seguridad en el país.
“Acaban de dar las seis de la mañana y aún está oscuro. El presidente López Obrador, de traje completo, camina cansado, arrastrando un poco los pies, somnoliento y con la cabeza gacha. Así llega y entra a la sala de Palacio Nacional donde se reúne de lunes a viernes a esa hora el gabinete de Seguridad. Los convocados lo reciben de pie. Destacan los militares: el general secretario de la Defensa y el almirante secretario de Marina, impecables. El presidente se sienta sin garbo, coloca un brazo haciendo escuadra sobre el escritorio y recarga la cabeza en su mano. Luce aburrido, aburridísimo. Da la instrucción y empieza el parte de guerra: al mandatario le reportan de ejecuciones, masacres, muertos, fotos que circularon videos que se volvieron virales, en este estado de la República, en este otro, cinco cadáveres aquí, tres allá, ocho acullá, fue este cártel, fue este otro, se pelearon entre tal y cual... Andrés Manuel López Obrador escucha con gesto de tedio y va dando la palabra a cada uno de los funcionarios. Cada vez pregunta menos, cada vez se interesa menos y cada vez se limita más a fungir como moderador de una mesa de sangre”.
Por su parte, el presidente destaca en sus mañaneras que por primera vez en la historia, el gobierno atiende todos los días, desde muy temprano, el tema de seguridad a través de reuniones del Gabinete de Seguridad, donde se definen las acciones que las fuerzas federales deben desarrollar en todo el territorio nacional para así recuperar la paz social.
Sin embargo, Loret de Mola destaca que el número de homicidios dolosos en el país ya rebasó al total que se registró en el sexenio de Enrique Peña Nieto y también al de Felipe Calderón, por lo que la estrategia del actual gobierno no está funcionando y esos encuentros matutinos con sus colaboradores únicamente sirven para que al presidente no lo agarren en curva si en su conferencia mañanera alguien le pregunta sobre el tema.
“López Obrador presume esa reunión tediosa e inútil como el eje central de su estrategia contra la violencia récord que sufre el país. Cada que le preguntan si es momento de cambiar la estrategia, si está rebasado, cada que le recuerdan que lleva casi el doble de asesinatos que Peña Nieto y casi el triple que Calderón, responde con la reunión por delante: repite una y otra vez que nunca antes en la historia un gobierno tuvo juntas diarias con el gabinete de seguridad, que nunca antes un gobierno le había dedicado tanto tiempo. Como si esas adormecedoras reuniones de madrugada en las que casi nunca pasa nada hubieran servido para algo”.
Este lunes 20 de junio, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reportó que en mayo se cometieron 2 mil 833 homicidios en todo el país, por lo que se convirtió en el mes más violento en lo que va de 2022 y uno de los 10 más violentos del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Esta cifra representó un incremento mensual de 9,84 % frente a los 2 mil 554 asesinatos reportados en abril.
A estas cifras se suman 77 víctimas de feminicidio, frente las 83 de abril y las 82 de abril.
Aunque los datos de mayo representan la cifra mensual más alta en lo que va de este año, las autoridades defendieron que es el mayo con cifras más bajas desde hace cinco años.
“El homicidio doloso aumentó entre el pasado abril y mayo, sin embargo, este mayo es el más bajo desde hace 5 años. Se mantiene la tendencia a la baja con una disminución del 7,8 % en comparación con el máximo de 2018”, dijo Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad, en la conferencia matutina en el Palacio Nacional.
Rodríguez expuso que seis estados concentran casi 50 % de los homicidios del país en los primeros cuatro meses del año, con un total de 6.150 víctimas tan solo en Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco y Sonora.
México registró los dos años más violentos de su historia en los primeros dos años del gobierno de López Obrador con 34 mil 682 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 554 en 2020.