12 de octubre: El encuentro de dos mundos en el cine

Hoy se conmemora el día tradicionalmente considerado como el del supuesto “descubrimiento de América” el cual, con el paso de los años, llegó a denominarse como “encuentro de dos mundos”.

La ocasión propició, por ejemplo, que con motivo del aniversario número 500 del acontecimiento en el año de 1992 Hollywood produjo un par de películas que recrearon, cada una a su manera, la odisea que llevó al navegante de origen genovés Cristóbal Colón a organizar una expedición marítima en busca de las Indias Orientales para desembocar en lo que hoy se conoce como el continente americano como sucedió con la épica del maestro inglés Ridley Scott (“Alien”; “Blade Runner”) titulada “1492: La Conquista del Paraíso”, con los nominados al Oscar Gerard Depardieu como Colón y Sigourney Weaver como la Reina Isabel y la deplorable superproducción “Cristóbal Colón: El Descubrimiento”, del mejor conocido como buen artesano de películas de James Bond, John Glen (“Sólo para sus ojos”).

Sin embargo, particularmente esta última, fue el resultado fue tan decepcionante incluso para algunos de los involucrados que cuentan que el primer actor Marlon Brando, quien en ella interpetaba el personaje de Tomás de Torquemada y aceptó casi con los ojos cerrados por estar involucrados creadores como el escritor Mario Puzo y los productores Alexander e Ilya Salkind con los que había colaborado en éxitos tanto de crítica como de taquilla como lo fueron “El Padrino” (Francis Ford Coppola, 1972) y “Supermán” (Richard Donner, 1978), antes de su estreno pidió que su nombre fuera retirado de los créditos en particular porque, según la revista Variety, “la película no quiso exhibir la complicidad que tuvo Colón para con el genocidio de los indios de las Americas”.

Con estos resultados, con el nuevo milenio el maestro Scott se inclinó mejor desde épicas ficticias como “Gladiador” (2000) a la próxima a estrenarse biopic “Napoléon” (2023), que lo vuelve a reunir con el actor de ambas, Joaquín Phoenix, ahora en el rol protagónico, y varios de los involucrados en la más vapuleada por haber pasado a mejor vida al parecer no ha habido interés de ningún lado, y mucho menos de productores hispanoamericanos, por retomar el tema, y en nuestro país no se diga con el antecedente de la remoción reciente de la estatua de Cristóbal Colón del Paseo de la Reforma tanto de la capital azteca como de varias ciudades de Estados Unidos.

Por todo lo anterior, las únicas recomendaciones de estrenos recientes ya no digamos en cines sino en una plataformas de streaming como Netflix corresponden a una producción española y otra mexicana que son más políticamente correctas para los polarizados tiempos que vivimos siendo la primera la titulada “Nowhere” y bajo la autoría de Albert Pintó (“La Casa de Papel”; “Sky Rojo”) nos presenta a una joven embarazada de nombre Mía (Anna Castillo) quien huyendo de un país en guerra escondiéndose en el contenedor marítimo de un barco y al hundirse este último tras una fuerte tormenta se encontrará perdida en el mar donde deberá luchar para sobrevivir junto a su bebé a punto de nacer.

Con “Nowhere” sucede con lo que con la segunda recomendación que corresponde a la comedia de suspenso “Invitación a un asesinato”, de J.M. Cravioto, que en su caso tiene como protagonista a la actriz española Maribel Verdú (“Y tu mamá también”) como la víctima de un asesinato que buscará resolver su hermana productora de un podcast de crímenes sin resolver de nombre Ágata (Regina Blandón), que si bien cumplen con el objetivo de entretener, por estar inspiradas por otras obras del mismo género muy superiores, son el remedio perfecto para “festejar la hispanidad” solo este día.

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