Apartado 500

Una vez en una venta de garage en EU estaba viendo un rifle, estaba cargado.

QUERIDA ANA

Algunas veces voy a Estados Unidos porque tengo familiares en una ciudad de Texas y vamos a visitarlos. Como nos quedamos algunos días, tenemos oportunidad de ir de compras, visitar lugares de interés, ir al cine, a veces al teatro, etc. También he tenido oportunidad de ir a las "pulgas" y a ventas de garaje.

La última vez que fui, pasamos por una casa donde había una de esas ventas. Nos bajamos del carro y comenzamos a ver las cosas. A veces encuentra uno verdaderas gangas y oportunidades. Pero en esa ocasión, al acercarme, recién llegados, vi a un hombre que estaba examinando un rifle antiguo. Lo movía para arriba y para abajo apuntándole a todo y a todos.

Cuando vi eso le pregunté al dueño que si el rifle no estaba cargado. Molesto, me dijo que desde luego que no, que no iba a ser tan inconsciente de tener una arma cargada allí.

Cuando el hombre la dejó, me acerqué a verla y la tomé. Entonces estiré hacia atrás el cerrojo y salió una bala. Jamás olvidaré las caras del dueño y del hombre que tuvo en sus manos el rifle apuntándole a todo lo que veía.

No sé qué me hizo llegar a esa venta de garaje, pero pienso que si no lo hubiera hecho, eventualmente el rifle se habría disparado y alguien habría salido herido o muerto.

Ana, pienso que las armas son útiles y cuando era joven me gustaba disparar al tiro al blanco, pero pienso que la gente debe tener su educación para manejar esas cosas.

ARIZONA

 

QUERIDO ARIZONA

Estoy totalmente de acuerdo con usted. Y no fue casualidad que usted llegara a ese lugar. Alguien lo envió.

ANA

QUERIDA ANA

Me enteré hace algunos días de una mujer que acosa a un compañero de su trabajo. Ana, él está casado y tiene tres hijos. Los hombres caen en la tentación con ese tipo de mujeres tentadoras. Ella es bastante guapa, tiene buen cuerpo, tiene 26 años y está divorciada, sin hijos. Dicen que estuvo casada solamente un año o dos. No es tonta, es inteligente y preparada, pero parece que todo eso solamente le sirve para conquistar hombres casados.

Tal vez note en mí algo de coraje, y suena extraño que lo haga, porque no conozco al hombre y a ella solamente la conozco de vista porque tengo una amiga que trabaja en esa oficina. Pero mi enojo tiene una razón. Mi hermano mayor cayó en las redes de una mujer como esa y tuvo un conflicto muy fuerte con su esposa, su matrimonio se tambaleó y estuvo a punto de divorciarse. Estuvo en juego su matrimonio, sus hijos y también su patrimonio. El pobre se metió en un lío tremendo. Eso duele.

Con el paso de los años he trabajado en varios lugares y he conocido mujeres como esa. Las hay en todos los ámbitos y de todas las categorías. Consideran un desafío lograr que un hombre casado se enrede con ellas y engañe a su esposa.

Pero tan pronto como esos hombres desean algo más que sexo -como los hombres decentes desean- los abandonan por una nueva conquista. Así le pasó a mi hermano. Otros no, solamente están interesados en el sexo.

Los hombres casados deben permanecer alejados de las mujeres que coquetean descaradamente.

¡CUIDADO!

 

QUERIDA ¡CUIDADO!

Gracias por escribir expresando su percepción. Cualquier hombre casado que es tentado por la coqueta de la oficina o de cualquier otro lugar, hará bien en acordarse de sus palabras. Una vez que termina el desafío, también la aventura. Nunca vale la pena el riesgo.

ANA

Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo? Para una respuesta escriba a: ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA y CHIAPAS, SALTILLO, COAH. También puede hacerlo vía internet: ana@vanguardia.com.mx