Vaquero hecho en el Draft
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Jerry Jones sabe que si elige bien puede construir una franquicia ganadora e ir al super bowl.
Jerry Jones lo sabe: si toma las decisiones correctas el próximo fin de semana, su equipo estará listo para tratar de convertirse en el primero que juega el Super Bowl en su propio estadio.
Los Vaqueros estuvieron muy quietos en el periodo de la agencia libre, pero esa fue una sabia decisión de Jones y su gerencia general pues el roster de Dallas está a una o dos piezas para repetir como campeón de la División Este de la NFC y, por qué no, pelear por un boleto al Super Bowl que se jugará en febrero de 2011 en el Cowboys Stadium.
La campaña pasada fue reveladora para esta franquicia.
Todos esperábamos la típica debacle de los Vaqueros en diciembre, pero Dallas terminó con récord de 11-5, logró su primera victoria en playoffs desde 1996 y en el camino derrotó a los campeones Santos ¡en Nueva Orleans!.
Tony Romo fue precavido con el balón, mientras Miles Austin salió de la nada para convertirse en un receptor invitado al Pro Bowl.
Si a ello le agregamos un poderoso backfield (todo obtenido vía Draft) con Marion Barber, Felix Jones, Tashard Choice y el fullback Deon Anderson, tenemos como resultado la segunda mejor ofensiva de la NFL en lo que a yardas se refiere, solamente detrás de Nueva Orleans.
La defensiva del coach Wade Phillips, liderada por DeMarcus Ware y Keith Brooking, terminó en el noveno lugar de la liga en cuanto a yardas permitidas, y cuarta contra la carrera.
Los Cowboys necesitan encontrar los reemplazos del tacle Flozell Adams y el safety Ken Hamlin, quienes fueron cortados recientemente, así que con el pick 27 Jones y Phillips podrían optar por alguno de estos tacles: Bruce Campbell, Rodger Saffold o Anthony Davis; el safety Taylor Mays o el receptor de la Universidad de Oklahoma State, Dez Bryant.
Si Jones le dio las gracias a Hamlin, es porque confía encontrar a otro back defensivo titular en el Draft de 2010. De los nueve profundos en el roster 2009 de Dallas, seis fueron reclutados por Jones y su equipo de scouts, incluidos los esquineros titulares Terence Newman (2003) y Mike Jenkins (2008).
Con la línea ofensiva han trabajado de manera diferente, pues sólo cuatro de los 10 linieros que ocupaban un lugar en el roster del año pasado fueron obtenidos a través del reclutamiento colegial, y uno de ellos era Flozell Adams (1998).
Otras dos áreas en las que se lucen los scouts de Dallas son alas cerradas y linebackers, con nueve jugadores seleccionados en el Draft desde 2003; nombres como los de Jason Witten (2003), Martellus Bennett (2008), Bobby Carpenter (2006), Bradie James (2003) y, por supuesto, DeMarcus Ware (2005) encabezan la lista.
Después de años y años de frustraciones, Jones comprendió que el Draft sigue siendo la mejor fórmula para construir una franquicia ganadora, tal y como lo hizo de la mano de JimmyJohnson al principio de la década de los 90.
El dueño de Vaqueros lo sabe y esta vez es doble o nada, con el Super Bowl 45 con sede en Dallas.