La comida y otras costumbres

Hace unos 30 años tuve un remolque tipo casa rodante y uno de mis lugares preferidos para el camping de fin de semana era el Lake Placid, en el estado de Nueva York, a dos horas de Montreal Quebec. El viernes, después de trabajar, iba a mi casa para cenar, preparar mis cosas, amarrar el remolque y tomar la carretera. Normalmente llegaba al camping cerca de las 21:00 horas, media hora para instalar el remolque y salir de nuevo para ir a comprar mi comida, refrescos, etc. En Lake Placid un pueblo bonito de 2 mil 500 habitantes, había una tienda tipo Soriana abierta las 24 horas, toda la semana. Los horarios de servicio estadounidenses eran mucho más flexibles que los canadienses. Veinte años más tarde los negocios en Canadá empezaron a ofrecer más conveniencia a sus clientes, pero siguen muy atrás de los de Estados Unidos.



Cerrado por la comida

En julio voy a cumplir cinco años en Saltillo y siempre me frustra ver negocios que cierran durante la hora de la comida, ¿por qué?, porque por casi 40 años estuve acostumbrado a tener una hora para comer rapidito y salir para hacer compras, ir al peluquero u otros. En Canadá o Estados Unidos el servicio a clientes es la mayor prioridad y nadie cierra para comer. Hay que organizar los horarios de trabajo, de pausas y de comida para mantener el servicio de manera continua. En empresas con más gente un grupo come entre 11:00 y 12:00, otro entre 12:00 y 1:00 y el último entre la 1:00 y 2:00PM. En empresas con poca gente, ellos comen en su lugar de trabajo para atender a clientes. Ver a un proveedor de productos o servicios cerrado por la comida me frustra tanto, que busco otro. Me parece aceptable en un pueblito tranquilo en donde toda la gente vive al mismo ritmo, pero Saltillo ya rebasa el estatus de pueblito tranquilo. Nuestra cultura individual es un factor a considerar también.

Puedo redactar esta columna, parar quince minutos para calentar algo en el microondas o preparar un sándwich, regresar a mi computadora, contestar el teléfono o sacar la ropa de la lavadora y colgarla.



Cerramos a las 12:00 PM

Me molestan también los negocios que cierran a medio día el sábado. ¿Y si necesito algo a las 12:30 PM? Pero lo que me molesta más aún son los negocios que mantienen sus productos atrás de un mostrador. Si quiero un codo de 90 en PVC, puedo entrar en Construrama y pedirlo, ¿pero y si no sé lo que quiero? Cuando quiero hacer un trabajo en mi casa como una ampliación o instalación de un lavabo, voy sistemáticamente a Home Depot, porque en esta tienda puedo ver toda la gama de productos, comparar y seleccionar lo que me gusta más. No estoy buscando una marca, sino si una solución a mi problema.



El valor de la experiencia

En México es muy difícil para una persona de 40 años o más encontrar un buen trabajo porque hay muchos jóvenes disponibles, a un salario más bajo. Aquí no se valora, como se debería, la experiencia. En Home Depot de Saltillo la mayoría de los vendedores tienen cara de bebé y no saben nada o muy poco de la construcción. En Canadá la mayoría de los vendedores en Home Depot tienen 40 años o más, son jubilados o trabajadores experimentados de la construcción y excelentes consejeros para el cliente que busca una solución a su problema.



`Do-it-yourself'

Otro factor cultural es que en Canadá cuando necesitamos un eléctrico o plomero, debemos pagar más de 50 dólares la hora, si hay uno disponible. Aquí el muchacho va a trabajar la mitad de la semana por esta cantidad.

Entonces en mercados como Canadá, Estados Unidos o Europa el sector de productos y herramientas "do-it-yourself" (hágalo usted mismo) es muy importante. Así, en tiendas de tipo Home Depot o Lowes encontramos muchas soluciones a una gran variedad de problemas. Debemos pensar que la mano de obra calificada va a ser más rara y cara en el futuro en México y sería bueno prepararnos más a la llegada del "do-it-yourself". Más vale ser el líder que el seguidor, ¡siempre!



El mundo se vuelve más chiquito cada día

Ahora la competencia de una ferretera local no es otra ferretera local sino Home Depot, Lowes y otros que seguirán en el futuro provenientes de Estados Unidos, Canadá o Europa.

En todos sectores de nuestra economía vemos los impactos de la globalización. La competencia de Pollo Loco es Kentucky, Pollo Feliz, Pizza Hut, Super Salad, la comida china, árabe y más. Los mexicanos están modificando sus costumbres y estilo de vida. La tortilla "no ha muerto" pero se vuelve más débil cada día porque tenemos otras opciones.



Conclusión

Cada empresario debe afrontar todos los días muchos retos, obstáculos, caprichos de clientes mexicanos, inmigrantes o los de los canadienses frustrados.

Necesitamos una gran capacidad de adaptación y una más grande voluntad de iniciar cambios. Y cuando Saltillo tenga la talla de Monterrey o Guadalajara, las cosas van a ser más difíciles. Entonces, más vale empezar ahora a pensar en cómo vamos a operar nuestros negocios o empresas, mañana, en un mes, en un año y en una década. Eso se llama desarrollar una visión.

robertsavard@dravas.org
Twitter @robertosavard