La trampa de la renta media
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Esta semana se publicó un interesante documento titulado: "Una nueva visión para México 2042". Pese al hecho de que México ha sido ya profundamente analizado por expertos en reportes de esta naturaleza, los editores defienden el valor agregado de su trabajo considerando que se trata de un documento distinto por enfocarse primordialmente en asuntos multi-generacionales para ofrecer una verdadera prospectiva de largo plazo.
El prólogo de Héctor Aguilar Camín es tan lúcido como provocador y cumple perfectamente con su función de invitar a leer el documento completo.
Explica que durante décadas, el futuro del mundo en desarrollo se ha dibujado a imagen y semejanza de su pasado, reflejando carencias, pobreza y desigualdad; pero aduce a la vez a las experiencias de éxito y a la historia económica reciente, en la que ciudadanos y países enteros han conseguido forjar su propio futuro, y una nueva generación ha logrado cambiar su historia de limitaciones por un presente de prosperidad.
La tesis principal del reporte es que México se encuentra estancado en la trampa de la renta media, cuyo promedio de salarios comparativamente alto, lo hace poco competitivo en la industria de la manufactura básica -tan dependiente de la mano de obra barata- pero al mismo tiempo con capacidades tecnológicas y capital humano insuficiente para ser competitivo ante países avanzados en la producción de bienes y servicios sofisticados y de alta productividad.
El documento es descriptivo y abundantemente propositivo. Aclara que es necesario implementar prolongadas y continuadas reformas a diversas políticas públicas, pero a la vez, jerarquiza: la educación de calidad, en todos sus niveles, debe ser una prioridad. Al respecto, demanda adoptar un programa de cooperación entre universidades y sectores productivos para promover la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico.
El reporte concluye que México está un momento crítico y en mi opinión, nos deja dos buenas noticias: La primera es que podemos aspirar a convertirnos, durante los siguientes treinta años, en un país con el mismo ingreso per cápita de las principales economías europeas. La segunda, que salir de la trampa de la renta media no es sólo posible sino que dependerá de nosotros mismos.
@felipecarrera1