`Aprendí la lección, una mentira lleva a otra y al final nada salió bien.'

ESTIMADA ANA:

No me decidía a escribirle pero veo que ha ayudado a muchas personas con sus consejos. Soy una muchacha de 19 años y me siento muy triste por una situación personal. Hace mucho tiempo inventé un personaje en internet para conocer personas.

Nunca he tenido suerte con los chavos y creí que inventando un personaje lo lograría y así fue. Me gusta un muchacho de la escuela que se llama Gustavo y fue de esa manera que logré tener contacto con él. Le envié solicitud de amistad en Facebook y me aceptó. También le di mi correo electrónico y comenzamos a chatear en el MSN, yo con el nombre de Bella y obviamente con una foto que bajé de internet.

No soy fea, pero la verdad él es muy guapo y no quería que me viera y mucho menos que supiera que estamos en la misma escuela. Todo comenzó como un juego, por curiosidad y sin interés que sucediera algo más y así fue durante dos años.

Inventé también que vivía en Hermosillo para que nunca me propusiera vernos. Total, logré gustarle, creo que se enamoró de mí, pues nos hicimos novios. Todos los días chateábamos y nos la pasábamos muy bien.

Yo sentía que el cada vez se interesaba más, me preguntaba cosas más personales, de la escuela, mi familia y amigos, ya no sabía qué más inventarle.
Un día me decidí a contarle la verdad, quería acabar con todo, pues ya me sentía mal al verlo ilusionado y yo cada vez diciéndole más mentiras. Se molestó muchísimo conmigo y dejó de hablarme. Me dolió mucho, la verdad me sentía mal por haberle mentido durante tanto tiempo.

Lo busqué en la escuela, pero él me evadía. Es un año mayor que yo y por lo mismo no estábamos en el mismo salón. Trataba de que coincidiéramos a la hora del receso pero nada, se esfumaba, no quería verme.

Me arrepentí mucho de lo que le hice, en verdad me enamoré de él y me dolía que no me hablara. Aprendí la lección, una mentira lleva a otra mentira y al final nada salió bien.

Seguí insistiendo para que me perdonara, ya no me interesaba si quería seguir con él, lo único que quería era que me perdonara, que al menos fuéramos amigos.

Logré que me escuchara, le dije que había sido la peor tontería que había hecho en mi vida, le expliqué que la curiosidad y la inmadurez de la adolescencia me llevaron a hacer esa locura pero que estaba muy arrepentida por haberlo lastimado.

Sé que le costó trabajo pero aceptó que fuéramos amigos por lo pronto y me pidió tiempo para pensar las cosas y poder darse cuenta si realmente quería tener una relación conmigo. Me dijo que a él no le hubiera importado el físico que lo importante es lo que hay en el interior de las personas.

Le dolió que mentí, que jugué con él y que de esa manera traicioné su confianza y ese cariño que había surgido durante ese tiempo. Pero créame que nunca fue mi intención, todo comenzó como un juego, jamás me imaginé que pudiera surgir algo entre nosotros.

Él es un muchacho muy noble, tiene un gran corazón y nosoportó ese engaño de mi parte. Semanas después, me dijo que dejó de amarme, que no puede continuar una relación de esa forma.

Quiero recuperarlo, recuperar su confianza y su cariño pero él no quiere, me dijo que teme que yo le vuelva a mentir. Aún así, estoy segura que hice lo correcto y no me arrepiento de haberle dicho la verdad, de lo que me arrepiento es de haberle mentido. Ahora él es libre de buscar a alguien que esté con él pero solo de pensarlo me duele. ¿Es posible recuperar la confianza de alguien después de un engaño? ¿Usted cree que algún día me perdonará?

JUDITH

ESTIMADA JUDITH:

Con justa razón a él no le interesa seguir en contacto contigo, finalmente, aunque no haya sido tu intención y que no te imaginabas que fuera a pasar algo más entre ustedes, le dolió el engaño.

Tendrá que pasar mucho tiempo y de ti dependerá para que pueda recuperar la confianza, por lo pronto, respeta su decisión. Si no quiere verte, no lo hostigues, de esa manera sus pensamientos se esclarecerán y quizá comprenda que cuando hiciste todo era en un momento de inmadurez.

Tu caso sirve de ejemplo para que los padres estemos realmente más al pendiente de lo que hacen nuestros hijos, pues aunque lo tuyo fue una "travesura" hay miles de casos de pederastas o personas con malas intenciones que están al acecho de los jóvenes como ustedes para cometer algún delito.

ANA