La sequía en la historia de México

Desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, la falta de agua, es decir la sequía, es un fenómeno con el que hemos que tenido que convivir todas la sociedades, teniendo repercusiones ambientales, económicas y sociales.

Los problemas de desertificación, pérdida de biodiversidad (deforestación). y la sequía, un asunto nada menor y por lo que muchos autores sugieren que se puede desencadenar una guerra.

Uno de los problemas ambientales silencioso y peor definido es la sequía, según el National Weather Service de Estados Unidos -"es una situación climatológica anormal que se da por falta de precipitación en una zona, durante un período de tiempo prolongado".

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuatro de cada 10 personas en el mundo padecen la escasez de agua y ningún continente se libra de ello, en 2025, cerca de 2 mil millones de personas vivirán en territorios en los que la escasez de agua será absoluta.

Según los investigadores, los mayas estudiaban los efectos a largo plazo del cambio climático en el desarrollo y desintegración de los sistemas sociopolíticos, los textos antiguos de los mayas recogen  registros históricos de las sequías, para deducir sus efectos nocivos en la productividad agrícola y en la sociedad, con la llegada de los españoles, con diferentes prácticas agrícolas, se alteró el riesgo a los cambios climáticos de manera importante.

De acuerdo a estudios iniciales de las sequías en documentos históricos -comprendidos entre los años de 1521 y 1821- se registran por lo menos 88 sequías significativas en el periodo colonial. De destacar la de 1690. También, en los años de 1713-14, 1739-40, 1749-50, 1771-72y 1785-86 se presentaron aciagas combinaciones de sequías y heladas. Quizás el caso más extremo de estos desastres agrícolas en esta época fue la "Gran Hambre" de 1785-86, que al combinarse la carencia de comida con una epidemia, ocasionó que murieran más de 300 mil personas.

La Independencia de México, en septiembre de 1810, sobreviene en medio de precios del maíz altos, que tuvo como detonante social la carestía de los alimentos. La Independencia fue precedida por sequías y malas cosechas en 1808, 1809, y la gran crisis de 1810-11. La insurrección fue sostenida por campesinos y peones sin trabajo, sin alimentos y sin nada que perder. Fue en este periodo que se hicieron las primeras compras de maíz en el extranjero. Se podría decir que durante el gobierno de Porfirio Díaz la producción de maíz creció al mismo ritmo que la población, entre los años 1877 y los primeros años de la década de 1910. Sin embargo, durante 1900-10 se incrementó la falta de lluvias. De acuerdo a datos de las "Estadísticas Económicas del Porfiriato" - que se interrumpen en 1907- los últimos años de la década de 1910 se vieron caracterizados por frecuentes sequías, principalmente en el norte del País, periodo en el cual declinó la producción de maíz en casi un 50 por ciento. Una vez consumada la Revolución, los más importantes periodos de sequía del siglo XX ocurrieron en 1948-54, 1960-64, 1970-78 y 1993-96, y el 1998 fue crítico.

En estos años se incrementó la importación de maíz. México se transformó en un importador neto de grano, alcanzando un total de 25 por ciento del suministro necesario durante la década de 1980. La explotación de agua subterránea para el uso agrícola empezó en la década de 1950, con la invención de las bombas centrífugas, pero aun después del reparto agrario, los campesinos que no tienen acceso a riego siguen y seguirán estando a merced de las sequías, como en las décadas y siglos pasados. Aunque México ya no experimenta las hambrunas de siglos pasados, una quinta parte de la población más vulnerable del país pasa hambre o está desnutrida.

El problema de la escasez de agua en el mundo es real, hay zonas del planeta donde la situación es crítica y se agravará en los próximos años, al igual que en México. Así pues sin agua, la vida es inviable y se necesita de ella para seguir en este mundo, de ahí su vital importancia.

A lo largo de la historia, la sequía ha sido vista como un fenómeno errático e imprevisible, grave error, la sequia tiene su temporalidad y tenemos que aprender de ella y más aun convivir con ella, como dice un gran amigo.