La lucha después de la máscara

No son pocos los luchadores que tras perder la incógnita, su fama y carrera se mantuvieron hasta llegar a niveles de idolatría; el Último Guerrero ha tomado ese camino sin retorno.

Personalidad, pero sobre todo un talento enorme han mantenido a descapuchados como Cien Caras y Shocker, por sólo citar dos ejemplos en el estrellato, impulso que a Jair Soria lo tiene aún en la cima y que el lagunero mayor busca aprovechar.

Desde que se anunció la lucha máscara contra máscara ante Atlantis, una posible derrota del Guerrero sonaba como lo menos dramático y al concretarse el descalabro del maloso una nueva historia comenzó para él.

Sin atajos, su cabellera se convirtió en una de las más cotizadas del medio y los rivales se fueron formando para retarlo.

Por ahí surgió el interés de su ex pareja Rey Bucanero, que no pasó a mayores pues en el destino del lagunero hay una greña con más prestigio que significaría un gran regreso.

Rush, sí, el técnico más odiado del CMLL se apunta para ser el siguiente gran enemigo del rudo, quien sabe que el crecimiento del tapatío lo hace un rival de peso, que puede aprovechar para demostrar que su retiro de los sitios estelares está lejano.

Ya iniciaron la rivalidad y semana a semana crece. La afición la ha ido agarrando al pique y este viernes se miden mano a mano en la México.

Son estilos que se acomodan, el rudo cuenta con la experiencia para que el duelo no se quede en palabras y alcance el ritmo suficiente para terminar en batalla de apuesta.

Rush ha entendido cómo encarar estos retos; Negro Casas y Shocker son parte de su cadena de triunfos y no le caería nada mal tener los rizos del líder de los Guerreros Laguneros.

Es una rivalidad que apenas nace y a ninguno le conviene que termine pronto; el Guerrero la tomará como eje para seguir en la línea estelar; mientras que al Toro Blanco le sobra tiempo y paciencia para definir esa historia.

Ante la falta de grandes estrellas, el CMLL se debe aferrar al Último Guerrero, el gran sinodal para los futuros ídolos y en su momento Rush tendrá que pasar esa prueba con claridad para confirmar que es la apuesta del futuro coliseíno.