Agua en pozos
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La información era escasa.
Aquel que era de Sabinas decía: “Me da la impresión de que se está extrayendo el agua con las bombas, pero sin haber cerrado la llave. Lo importante no era sacarla, sino ya no dejarla entrar”.
Su amigo agregaba: “Después de cinco días es muy improbable que todavía haya vida”. Y el otro concluía: “Tratar de rescatar es necesario, pero lo imprescindible es cancelar este tipo de extracción de carbón tan inhumana, con tantos riesgos”.
Dicen los comentarios que es el hambre el que vuelve a la mina a los que intentaron otras opciones de ingreso. Es buena opinión la que sostiene que esa región ya no debe ser sólo carbonífera.
Además de que están en su recta final los combustibles fósiles y los contaminantes, urge un programa de inversiones que abra fuentes de trabajo en las que no se arriesgue la vida.
Ahora no fue el gas grisú. Ese que es captado primero por las mulas. Avisan con su nerviosismo que hay que salir de prisa.
Fue ahora eso que atribuyen algunos a una derivación subterránea del río Sabinas.
En las próximas horas se irá sabiendo cuál fue el resultado del buceo. Todos los familiares, claro, están agarrados a la esperanza de encontrar vivos a sus parientes. Después ha de venir la investigación de permisos, de medidas de seguridad, de revisiones, de inspección de suelos para encontrar ilegalidades sancionables.
El agua en pozos puede ser el adiós a los pocitos en la región carbonífera y el despliegue amplio de iniciativas de inversión para trabajos seguros bien remunerados
VECINDAD Y RECIPROCIDAD
Cuba aporta los especialistas para las zonas empobrecidas del País en donde es insuficiente la atención médica.
Ahora que estallan y se inflaman los enormes depósitos de combustible en la isla vecina, este País tiende la mano y envía los recursos más eficaces para extinguir el gran incendio.
Esta conducta de reciprocidades es virtuosa y valiosa para no pasar indiferentes ante los sufrimientos evitables, siendo vecinos con tan notable cercanía marítima.
MONEDA CON MENONITAS
Se acuña la moneda de veinte pesos
con el águila de un lado y del otro una
icónica familia menonita con sus sombreros típicos.
Detenerse en la carretera a comprar quesos daba la oportunidad de admirar sus caseríos tan bien construidos, con sobriedad y seguridad.
Comentan que levantan dos cosechas. Se acercan unas chicas rubias de rostros angelicales y chavos ensombrerados que acarrean lo que da la tierra.
Alejados del bullicio urbano, usando luz sin electricidad, vistiendo ropas recias y oscuras, apegados a la naturaleza y a la biblia, tienen ya tiempo de estar en tierras mexicanas de Coahuila y Nuevo León, Chihuahua y otros sitios apartados.
Son familias numerosas muy trabajadoras. Sus productos de buena calidad han tenido muy buena aceptación en las familias mexicanas.
La circulación de las nuevas monedas será un homenaje a su vida comunitaria de fe, trabajo y austeridad de sus familias numerosas.
JUVENTUD EN SIGLO 21
Vuelve a las aulas el torrente presencial de la generación pandémica estudiantil.
Sigue el esfuerzo educativo superando los obstáculos que presentaron todas las medidas sanitarias con las que se intentó evitar contagios.
Los jóvenes del mundo en el siglo 21
tendrán un temple notable, con reciedumbre de voluntad para realizar sueños y alcanzar metas.
Hay otra juventud interrumpida dentro de los setenta u ochenta mil muertos rusos en la torpe guerra contra ucranianos, también jóvenes, que han muerto en defensa de sus ciudades.
Ellos, los de aquí y los de allá y los de todos los rumbos, estrenarán su vida laboral, empresarial, profesional, con la gran misión no sólo de suprimir guerras, sino de regalar al planeta la gran victoria de la paz que permita prosperidad integral sin exclusiones...