Algunas necesidades de atención que Coahuila debe puntualizar

En los últimos años nuestro Estado ha gozado de una aceptable calidad de vida que no tienen otras entidades y que hace que vivamos en armonía, por lo que es importante seguir haciendo esfuerzos para que continúen concurriendo líneas proveedoras necesarias para ese fin.

Nuestras ciudades siguen creciendo, sobre todo las de la Región Sureste debido a la instalación de empresas que han visto en la región una mano de obra calificada de sus trabajadores y un ambiente laboral y político estables.

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Por otro lado, de todos es sabido que en estos últimos seis años hemos batallado económicamente debido a una serie de decisiones tomadas por López Obrador en forma por demás ligera, sin la aplicación de criterios técnicos por carecer de una comprensión que su ignorancia no le deja ver.

Por fortuna, termina un periodo lleno de venganzas, de enfrentamientos, de denostaciones que infligieron al país con un poder desbocado que lo aprovechó para actuar como a su entender le daba, ignorando leyes de protección al ciudadano y la regulación de la actividad de los inversores que favorece la creación de empleos y lo que conlleva, es decir, que se demuestre que en nuestra nación existe el estado de derecho.

Al parecer, la relación de la nueva presidenta con el gobernador trae aparejados caminos de entendimiento y colaboración, lo que puede dar signos de avance en los presupuestos para las obras necesarias, sobre todo las de infraestructura que en algunos casos, como por ejemplo “Los Chorros”, ha cobrado múltiples vidas y que la obsesión de no arreglar ese tramo carretero ha sido solo por el capricho presidencial; asimismo, la carretera de cuota de Saltillo a Monterrey, por donde transitan diariamente miles de vehículos y que ya es insuficiente, de igual forma la de Derramadero, donde la recorren veinte mil trabajadores al día, cuyo tramo es de carácter federal y en donde el gobernador empleará recursos estatales para su construcción. Esas obras han sido frenadas solo por venganzas de pasados tiempos y que de haberse ejecutado hubieran salvado vidas.

La actividad oficial va cumpliendo con lo que estipula el Plan Estatal de Desarrollo y aunque faltan tres meses para concluir el primer año de gobierno, ya ha arrojado beneficios, sin embargo considero que hay renglones importantes que deben subrayarse, como por ejemplo: la creación de más empleos con el objeto de reducir la brecha deficitaria que hace que ahora mismo se convoque a trabajadores de otras ciudades, algunos que van y vienen, lo que debe dar lugar a la construcción de más vivienda con los servicios correspondientes.

Por lo que se refiere a la deuda estatal, nos damos cuenta solo de las amortizaciones que están publicadas en el Presupuesto de Egresos, pero que desconocemos si se llevan a cabo negociaciones que ayuden a su reducción y que contribuyan a una solución que nos dé tranquilidad, como pudiera ser la bursátil, o la aplicación de bonos gubernamentales con una tasa de interés preferencial, o cualesquiera otras que ayuden a que la carga sea más liviana y con menos plazos para su extinción. A nueve meses de la creación de la Unidad de Planeación Financiera y Crédito Público en la que, entre otras funciones, supongo se encarga de este renglón, no hemos tenido información actualizada del estatus que guarda el débito, la cual tenemos derecho a conocer su operación, pues es derivado de las aportaciones de los contribuyentes y que fue sustraído impunemente.

Un tema capital es sin duda el relativo al cambio climático, pues incide directamente en la salud humana, del que nosotros somos culpables y del que se ve una mano débil por parte de la autoridad correspondiente.

Otra cuestión es la de los migrantes, que aunque es tema federal, se encuentran dentro del Estado, por lo que su presencia requiere de seguridad, de comida, de lugares de descanso nocturno, etcétera.

Es necesario cuidar siempre un equilibrio presupuestal, de manera que los egresos que representen el gasto no provoquen un déficit que luego no tengamos con qué pagar.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperalesf