Arranca la ‘guerra’ electoral en Coahuila; inicia proceso a partir del primer minuto de hoy
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La temporada electoral ha dado inicio, una larga travesía que tendrá su momento cumbre el próximo 4 de junio en donde se elegirá gobernador y diputados locales en la entidad
Para el ciudadano común, el término “elecciones” suele ser sinónimo de lo que en el argot comicial se denomina “jornada electoral”, es decir, el día en el cual los ciudadanos acudimos a las urnas, emitimos nuestro voto y conformamos la decisión colectiva sobre quiénes nos representarán en los órganos ejecutivos y legislativos de gobierno.
La jornada electoral, sin embargo, es solo una de las muchas que deben planificarse para garantizar el derecho de los ciudadanos al voto. De hecho, aunque el período temporal que nuestra legislación define como “proceso electoral” comienza formalmente hoy, el Instituto Electoral de Coahuila ha venido desarrollando actividades inherentes al proceso de este año desde hace casi siete meses. Para ser precisos, desde hace 212 días.
Para efectos prácticos, sin embargo, el proceso para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo de Coahuila comenzó justo al escucharse la última campanada del reloj a la medianoche de anoche. Para efectos protocolarios, el arranque formal se dará al medio día de este domingo, con la sesión que al efecto desarrollará el Consejo General del Instituto Electoral de Coahuila.
El proceso, por cierto, tiene una fecha de arranque precisa pero un punto final incierto. No puede prolongarse más allá del último día de noviembre, en el caso de la elección de Gobernador, ni más allá del último día del año en el de las elecciones legislativas, pero puede concluir en cualquier momento a partir del 15 de junio. ¿De qué depende? Exclusivamente de que los resultados sean impugnados y de cuánto tiempo se tomen los tribunales en resolver las impugnaciones.
Un detalle importante a tener en cuenta es que el próximo martes, 3 de enero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene programado resolver las ocho acciones de inconstitucionalidad presentadas contra la reforma electoral aprobada por el Congreso en septiembre pasado.
Lo que la Corte resuelva podría modificar varias de las reglas con las cuales arranca el proceso, aunque no las fechas relevantes del calendario que a continuación repasamos de forma sucinta.
Las candidaturas
Por razones obvias, son los candidatos quienes acaparan la mayor parte de la atención del público y los medios. Tal circunstancia se hace más evidente cuando, como en este caso, se renueva el Poder Ejecutivo.
Las reglas electorales prevén candidaturas de dos tipos: las partidistas y las independientes. En el primero de los casos las fechas relevantes comienzan el 13 de enero, fecha límite para que quienes ocupan un cargo público se separen de éste. Inmediatamente después, y dependiendo de los mecanismos de cada partido, podrán participar en un proceso interno de selección entre el 14 de enero y el 2 de febrero.
A partir de allí hay un largo período de “silencio”: los 48 días que median entre la conclusión de las precampañas y el inicio del período de registro formal. En esas siete semanas deben presentarse y sancionarse los informes de gasto y desahogarse las impugnaciones que se hubieran presentado con motivo de los procesos internos de los partidos.
Finalmente viene la etapa más visible: del 2 de abril al 31 de mayo se desarrollarán las campañas y tres días después la jornada electoral.
La única diferencia con las candidaturas independientes es que quienes aspiran a estas deben recolectar firmas por el equivalente al 1.5 por ciento de la lista nominal de electores, lo que equivale a 34 mil 562 en el caso de la de Gobernador y entre 1 mil 648 y 2 mil 702 para el caso de las diputaciones, dependiendo el distrito por el cual se postule. El período para dicha actividad corre del 10 de enero al 12 de febrero.
Partidos y coaliciones
Los partidos pueden competir solos o formando coaliciones que, de acuerdo con la Ley, es posible acordar de tres formas diferentes: totales, parciales o flexibles. Para el proceso que arranca hoy se ha ventilado públicamente la intención de integrar hasta tres coaliciones: la del PAN-PRI-PRD y la de Morena-PT. Una más podría estar integrada por el partido local UDC y Movimiento Ciudadano.
A partir de hoy y hasta el 14 de enero, los partidos que pretendan competir coaligados deberán dar aviso al Instituto Electoral de dicha intención y someter a su aprobación el convenio respectivo. La fecha límite para que el IEC se pronuncie sobre la validez de dichos convenios es el 24 de enero.
El que los partidos participen coaligados no implica que disminuya el número de logotipos en la boleta, sino que el nombre del candidato común aparecerá junto al logotipo de cada partido que lo postula. Los electores podremos votar correctamente por dicho candidato de diferentes formas: cruzando el logotipo de cualquiera de los partidos o cualquier combinación de dos o más de los partidos postulantes.
Después de la jornada
El proceso electoral no concluye con la jornada comicial. Después de esta deben desahogarse varias tareas para definir, por un lado, quien obtuvo el triunfo en la elección de Gobernador y, por el otro, cómo se integrará el Congreso del Estado.
Aunque la noche misma de la elección podremos conocer las cifras preliminares a través del PREP, será a partir del miércoles 7 de junio cuando comenzarán a conocerse los resultados oficiales tras realizarse los cómputos en los 38 municipios y 16 distritos en que se encuentra dividido el Estado.
Los primeros en conocerse serán los relativos a los triunfos de mayoría relativa en los 16 distritos locales. El domingo 11, tras efectuarse el cómputo estatal de las elecciones de diputados y gobernador, se conocerá la distribución de las diputaciones de representación proporcional y se entregará la constancia de mayoría a quien será el próximo Gobernador del Estado.
El proceso, sin embargo, no concluye aquí, pues los partidos políticos pueden impugnar el resultado de las elecciones y serán los tribunales electorales –el local y el federal– los que definan, en última instancia, si los resultados anunciados por el IEC prevalecen o se modifican. El proceso concluye cuando se resuelva la última impugnación.