Daniel Flores Nava había logrado pasar desapercibido la mitad de este sexenio. Joven y tabasqueño -característica común en El Clan con el que trafican influencias los hijos del presidente López Obrador-, durante esta administración se volvió “mágicamente” multimillonario: recibió más de 30 mil millones de pesos en contratos. Súbitamente, gozaba de autos deportivos, se movía en aviones privados y helicópteros.
Hasta que el año pasado se cayó en el mar el avión privado en que viajaba.
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En octubre de 2021, a la mitad del sexenio, en estas Historias de Reportero echamos luz por primera vez sobre el sospechoso ascenso de este personaje. Destacamos sus relaciones con Adán Augusto López -el exsecretario de Gobernación presidenciable a quien López Obrador llama “hermano” y sus hijos le dan trato de “tío”- y con Rocío Nahle. Y en junio de 2023, en esta misma columna reportamos la línea de tiempo del avionazo en que murió: visitó Palacio Nacional, tomó su avión privado para viajar a Veracruz, participó ahí en un mitin de Adán Augusto y en su vuelo de regreso murió. No se han dado a conocer las causas ni se ha brindado información sobre el hecho. Hay incluso quienes dentro del propio gobierno sospechan que no fue un accidente, pero tampoco se han aportado pruebas sobre esta hipótesis.
Hoy sabemos que el misterioso empresario del avionazo era parte de El Clan, la red de tráfico de influencias operada por los hijos de López Obrador, para inundar con contratos del gobierno a sus íntimos amigos, todo con el conocimiento y aval del presidente.
En las grabaciones de El Clan, Amílcar Olán -el íntimo amigo de Andy y Bobby López Beltrán, también convertido en millonario de la noche a la mañana- dice que el verdadero dueño de Proyecta Integral de México es él. Además, relata los problemas que hay en la empresa tras la muerte de Daniel Flores y habla con desparpajo de uno de los contratos: por 22 millones de dólares (400 millones de pesos). El reportero Mario Gutiérrez Vega de Latinus logró acreditar que el flujo ha sido superior a los 30 mil millones de pesos.
Así que se delinean varias cosas a partir de estas nuevas llamadas: Adán Augusto también operaba para El Clan (pues cómo no, es familia); el dinero de El Clan también llegó a Morena (Daniel Flores era conocido en los círculos del gobierno como el financiador de Adán Augusto) y seguimos sorprendiéndonos por el monto económico que alcanza este tráfico de influencias: sólo Proyecta Integral de México tiene 30 mil millones de pesos en contratos.
Y claro, hay una muerte pendiente de aclarar. De la que nadie quiere hablar en el gobierno ni en Morena ni en las empresas.
SACIAMORBOS
¿Quién se quedó con el celular del empresario fallecido? ¿Por qué aparece activo, con geolocalizaciones en distintos lugares como Guadalajara o la Ciudad de México?