Caminar, y no el gimnasio, es la clave
Cada vez es más común oír que numerosos jóvenes eligen ir con regularidad a un centro deportivo con la meta de mantener y potenciar su condición física y bienestar integral. Es evidente que la mayoría de los hoteles y universidades prestigiosas brindan a sus visitantes y alumnos la oportunidad de disfrutar de un gimnasio completo, equipado con máquinas de última generación y pesas, sin costo adicional. Sin embargo, no es necesario visitar un gimnasio para mantenernos en forma y aumentar nuestra longevidad.
Japón destaca a nivel mundial por ser uno de los países con una de las expectativas de vida más altas y un excelente estado físico. Siempre mantiene índices de obesidad muy bajos, en comparación con otras naciones avanzadas y prósperas, con sólo un 4.3 por ciento de la población afectada. Es realmente asombroso observar la notable carencia de una arraigada tradición de ejercicio físico en Japón. Por lo general, sus habitantes no suelen emplear mucho de su valioso tiempo de descanso en planificar y realizar una sesión de actividad física, por lo que quienes optan por hacerlo podrían ser percibidos por los demás como meros apasionados del ejercicio.
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Según un estudio realizado por Rakuten Insight entre mil habitantes nipones de 20 a 60 años, casi la mitad indicó que su frecuencia de ejercicio físico se limitaba a una vez al mes o, simplemente, no lo practicaban en absoluto. La mayoría de las personas no ven el ejercicio como algo esencial en su día a día debido a la falta de tiempo o de motivación para mantener una actividad física constante.
Al explorar con mayor profundidad y minuciosidad el significado del ejercicio en la cultura japonesa, se revela que este término engloba la realización de actividades físicas y deportivas. No obstante, hay muchas formas diferentes de hacer ejercicio que no se limitan a ir a un gimnasio y levantar pesas, o participar en competiciones de resistencia, como carreras de 10 kilómetros. En diferentes situaciones, es altamente probable que la clase de ejercicio físico requerido sea aquella que está naturalmente incorporada en nuestras actividades cotidianas: el sencillo acto de caminar.
Desde la óptica japonesa del movimiento, es probable que la mayoría de las personas no la perciban como una modalidad de ejercicio físico. De acuerdo con investigaciones recientes, se ha observado que los adultos japoneses suelen dar alrededor de 6 mil 500 pasos diarios en promedio. Se ha notado que los hombres de 20 a 50 años generalmente logran caminar alrededor de 8 mil pasos al día, mientras que las mujeres de esa misma edad suelen moverse en torno a los 7 mil pasos diarios.
La gente de Okinawa destaca por su arraigada costumbre de caminar, mostrando una especial conexión con la incorporación de ejercicio físico en su rutina diaria. En el centro de Japón se encuentra Nagano, un área rural que ha logrado cambiar de forma notable su elevado nivel de inactividad física al introducir con éxito más de 100 rutas y caminos para pasear. Debido a estos proyectos innovadores, en la actualidad, los residentes de Nagano gozan de algunas de las tasas de vida más elevadas en todo Japón.
La abrumadora mayoría de los ciudadanos japoneses optan por residir en urbes bulliciosas y vibrantes, reconocidas por su practicidad, seguridad y eficiente red de transporte público, lo que conlleva una escasa cantidad de automóviles en propiedad. De esta manera, la mayoría de los individuos optan por caminar al dirigirse a su trabajo. Como resultado, la gran mayoría elige esta alternativa al trasladarse. Cuando las personas se preparan para ir al supermercado, suelen elegir caminar como medio de transporte. Cuando las personas eligen disfrutar de una cena en compañía, suelen decidir desplazarse a pie hasta el restaurante.
Caminar es una práctica esencial que todas las generaciones realizan de forma continua. Es un componente vital en la rutina diaria, tan imprescindible como el acto de respirar.
No pongo en duda los beneficios de realizar un entrenamiento físico regular y apropiado en un gimnasio, pero pienso que, aparte de esto, es crucial recordar que hay varias opciones en nuestra vida diaria que ayudan de forma importante a mantener tanto nuestra salud física como mental.