Errores en la crianza: 4 consejos para corregirlos

La educación de los hijos representa un camino repleto de desafíos y numerosas oportunidades de aprendizaje continuo. Todos los progenitores aspiran lo mejor para sus hijos, sin embargo, en ocasiones, a pesar de nuestra intención de actuar de manera correcta, podemos cometer errores que podrían impactar negativamente en el desarrollo y crecimiento de nuestros hijos. A continuación, presentaré algunos errores en la crianza infantil que pueden impactar negativamente en su desarrollo.

1) Exceso de actividades extracurriculares. Es común que los padres aspiren a que sus hijos sobresalgan en diversas facetas de la vida. Sin embargo, involucrar a los niños en numerosas actividades después de clases puede resultar perjudicial. A pesar de que estas actividades desempeñan un papel crucial en el desarrollo saludable y feliz de los niños, la excesiva realización de estas puede resultar perjudicial para su salud y felicidad. El establecimiento de un equilibrio entre las obligaciones académicas, las actividades recreativas y el descanso facilita el aprendizaje y regula el estrés.

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2) Compararlos. Comparar a un hijo con sus hermanos o amigos puede resultar atractivo, sin embargo, constituye un error en la pedagogía que puede generar dificultades a largo plazo. Si se establece una constante comparación negativa entre el hijo y otros individuos, puede generar en él malestar y la percepción de que no está logrando lo que se espera de él. En lugar de establecer comparaciones, es preferible establecer objetivos realistas para los hijos, reconocer sus fortalezas y manifestar afecto y respaldo, incluso ante situaciones de error.

3) Emplear la vergüenza como mecanismo de rectificación. La vergüenza pública o la vergüenza infantil como sanción pueden generar problemas de considerable gravedad. Este fenómeno puede inducir trastornos conductuales y emocionales, tales como experimentar nerviosismo en situaciones públicas, manifestar tristeza y exhibir comportamientos agresivos. Cuando su hijo exhibe comportamiento desfavorable, opta por dialogar en privado para abordar el problema.

4) Se priorizará la inteligencia por encima del esfuerzo y perseverancia. A pesar de que es beneficioso reconocer los logros de su hijo, centrarse exclusivamente en su inteligencia puede resultar ineficaz. La valoración de sus habilidades en lugar de su esfuerzo puede inducir en los niños la percepción de que sólo poseen habilidades intrínsecas. Motivarlos por su esfuerzo constante contribuye a cultivar una perspectiva positiva, en la que comprenden que el esfuerzo y la constancia conducen a la consecución de objetivos.

En síntesis, la crianza de los hijos constituye un proceso continuo de adquisición de conocimientos. Todos cometemos errores, sin embargo, es esencial reconocerlos y corregirlos. No existen progenitores perfectos, sin embargo, al eludir estos errores habituales en la crianza y proporcionar amor y apoyo sin restricciones, se puede contribuir al desarrollo feliz y seguro de un hijo.