El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, responsabilizó a las autoridades de Jalisco sobre el caso del rancho Izaguirre, usado por el CJNG como campo de entrenamiento y exterminio.
Durante el informe sobre el caso, anunció que se abrirá una investigación por los fallos cometidos por la Fiscalía de Jalisco en las pesquisas, pues el rancho ya había sido intervenido en septiembre de 2014 y, pese a ello, se permitió que los criminales lo siguieran usando.
“No es creíble que una situación de esa naturaleza no hubiera sido conocido por las autoridades locales y del Estado”, dijo Gertz Manero.
Cuando el lugar fue intervenido por primera vez, aún era gobernador del Estado Enrique Alfaro, quien hoy radica en el extranjero.