Coahuila en el Vaticano

Opinión
/ 4 diciembre 2024

“Para nosotros es un orgullo poder representar a Coahuila en nuestra otra tierra, poder llevarle a nuestra familia italiana una muestra de lo que hacemos en México es una oportunidad única por la cual estamos super agradecidos”, Blas Gentiloni.

México a través de su historia ha tenido diversos intercambios culturales culinarios. Herencias de otros países, así como México ha enriquecido otras culturas. Como es el caso del tomate herencia de América y de México específicamente el pomodoro a Europa. Este suculento ingrediente que se derrama por toda la cocina italiana. Sus salsas de tomate excepcionales. Los toques de sabor de los pueblos italianos.

Y podíamos pensar ¿que tiene ver estos comentarios con la Navidad? Pues está es una segunda entrega de un cuento real de navidad. El Chef Pedro Gentiloni será el encargado de poner los sentimientos coahuilenses para llevarlos a sus también raíces italianas. De la mano con chef Juan Carlos Rosales de raíces oaxaqueñas.

Si usted piensa que esa tarea es fácil, no lo es. La conexión que un chef desea es la transmisión de sus sentimientos, la evocación y el deseo profundo de cumplir con ese bien necesario que es dejar el alma alineada con el profundo sentir del buen comer.

Indistintamente de la envergadura de los apellidos. El imaginario se vuelve un sin fin de ideas, de elevación, ya que la riquezas de ambas naciones dan para darle de comer a toda la humanidad sin repetir platillo alguno. Seguro por la cabeza del chef y de su equipo pasarán lluvias de ideas, pruebas, incluso una que otra locura. Como adobos y moles en Italia.

A los mexicanos de generaciones no tan nuevas nos tocó esta comunión con Juan Pablo II. Los tumultos en la Basílica con la Guadalupana, canciones de hermandad y un México que desbordaba: Fe, esperanza y ahora Feliz Navidad.

Este sentimiento lo retoman después de décadas la familia méxico-italiana, honrando sus dos linajes. Sus dos saberes y sus dos emblemas, sus dos costumbres, sus dos corazones. La patria nostra y la patria nuestra.

Ahora el Papa Francisco dejará a un lado sus alfajores y el bife con chimichurri para consagrarse con sabores coahuilenses, seguro que con fusiones italianas que enriquezcan.

“Los ingredientes de la región son fundamentales, más que nada que se consigan allá y algunos se ya se fueron al vacío hasta Italia El cordero en barbacoa, con está técnica hacemos reverencia a la cocina mexicana. Jamás creí poder servir en la Santa Sede, la emoción más grande es saber que mi familia estará presente, no sé como describirlo, estoy muy emocionado”, Pedro Gentiloni.

La Catedral de Santiago embellece el Vaticano dando muestra del patrimonio arquitectónico y sacro que enaltece nuestra ciudad como una de las catedrales más bellas del mundo. Así mismo la familia también coahuilense va con la encomienda de satisfacer y tocar el corazón con destellos mexicanos y seguro el “Cielito Lindo” se hará presente y Miguel Ángel bajará de la Capilla Sixtina a beber un sotol y seguir pintando como los ángeles.

¡Felicidades Mercato Gentiloni!

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