Coahuila, justicia tambaleante: Los responsables (2)

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Acto 1: El Hecho
En colusión surrealista, la Fiscalía y el Poder Judicial estatal desaparecieron –la semana antepasada– la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos en Coahuila.
Para ello, también negaron el derecho a la búsqueda y a la voz de las víctimas por desaparición a participar en el destino de un instrumento propuesto, exigido y monitoreado por ellas mismas.
A partir de ese instante, ¡pum!, una frágil y delicada aguja hizo estallar su esfera surrealista: el fiscal Gerardo Márquez y el magistrado Miguel Mery apenas alcanzaron a poner cara de ¡what!
El extrañamiento público contra su decisión fue unánime. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU, el Comité Nacional de Búsqueda, colectivos de familiares de personas desaparecidas de Coahuila y 15 estados de la república, cientos de familiares de desaparecidos, expertos y organizaciones de la sociedad civil coincidieron en señalar que su resolución era “una forma de mantener a los desaparecidos en una eterna desprotección para que no hablen, para que no señalen, para que no prueben la complicidad y la corrupción de las autoridades”.
Acto 2: El Regreso a la
Cordura Institucional
Un sorprendido Márquez le pregunta a un atolondrado Mery: “¿Y ahora qué hacemos paisano, ya nos cayó la tolvanera?”
En ese momento la cordura regresó a ambos. Y recordaron de golpe tres cosas: 1.- En Coahuila existe una política de Estado en Derechos Humanos impulsada de manera sistemática por el gobernador Miguel Riquelme. 2.- No se puede reformar Ley Orgánica alguna o impartir justicia sin esforzarse por utilizar un enfoque de Derechos Humanos y Justicia Abierta. 3.- Rumbo a la elección de 2023 –que será la Madre de todas las Elecciones– cualquier disidencia o deslealtad respecto al liderazgo del gobernador es considerada traición.
Acto 3: La Reversa
En actitud que los enaltece, Márquez y Mery dieron marcha atrás a su cuestionada decisión: en el Periódico Oficial del 2 de noviembre, el fiscal corrigió su error y publicó una nueva reforma para regular la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y validar una obligación no cuestionable: cumplir con su obligación de buscar a las personas desaparecidas.
Por su parte, ese mismo día, el magistrado presidente del Poder Judicial reconoció, en su participación en el Diálogo Sobre Seguridad y Justicia de México Evalúa, que “el modelo de Justicia Abierta impulsada por el magistrado Luis Efrén Ríos a través de la figura de amicus curiae era una práctica positiva que sería regulada por el Pleno del mismo Tribunal, antes de finalizar el año”.
Acto 4: Los Retos
El reto para el fiscal Gerardo Márquez es puntual: retomar el diálogo con las familias para que esa Unidad se coordine de mejor manera con la Comisión de Búsqueda, y garantice así el derecho más importante para las familias; buscar y encontrar a sus seres queridos.
El reto para el presidente del Poder Judicial, Miguel Mery, es preciso: resolver el dilema entre impartir justicia al interior del Poder Judicial con una visión conservadora, cerrada, opaca y cupular, o adoptar una perspectiva progresista con Enfoque de Derechos Humanos y Justicia Abierta, como la impulsada por el magistrado Luis Efrén Ríos, que incorpora la figura del amicus curiae y la publicación de proyectos de alegatos para garantizar una mayor audiencia y transparencia a la sociedad. La cual, además, ha sido reconocida como buena práctica por la comunidad nacional e internacional.
Epílogo
Los vientos retoman su curso favorable para instalar un Enfoque de Derechos Humanos y Justicia Abierta en Coahuila.