Coahuila: Las personas desaparecidas, tema ausente de las candidaturas

En medio de la contienda electoral por la gubernatura de Coahuila, uno de los temas más acuciantes y dolorosos para la sociedad parece haber quedado en segundo plano: la problemática de los desaparecidos. Es lamentable y, a la vez, alarmante observar cómo los candidatos y sus campañas eluden abordar esta crisis humanitaria que ha dejado miles de familias sumidas en el dolor y la incertidumbre.

El pasado 10 de mayo, como desafortunadamente ha ocurrido en más de 10 años, las madres de las personas desaparecidas marcharon en el país y obviamente en Coahuila en lo que ya se ha denominado la Marcha por la Dignidad Nacional.

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En La Laguna, un colectivo de familiares refirió que únicamente un candidato se ha acercado con ellos. Pero en el discurso, en la retórica de los candidatos, los desaparecidos no existen.

La desaparición de personas es un problema complejo que involucra a múltiples actores y requiere de una respuesta integral y coordinada por parte del gobierno y la sociedad civil. Sin embargo, durante las campañas para la gubernatura de Coahuila, los candidatos parecen haber ignorado este problema.

En medio de discursos y promesas, un tema fundamental brilla por su ausencia: las 3 mil 709 personas desaparecidas en Coahuila −según el último corte del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO)− y por consecuencia sus familias, madres, padres, hijos, hermanos, hermanas, esposas, esposos.

Esta omisión es preocupante y evidencia una falta de compromiso de los candidatos con una de las realidades más dolorosas que enfrenta nuestro estado.

La desaparición forzada de personas es una tragedia que ha dejado una profunda huella en las familias y comunidades de Coahuila. Miles de personas han sido arrebatadas de sus seres queridos, dejando un vacío insuperable y una búsqueda incansable por la verdad y la justicia. Sin embargo, parece que este sufrimiento no es considerado relevante para los candidatos a la gubernatura.

Es decepcionante constatar que, en lugar de abordar esta problemática, los candidatos se han enfocado en temas superficiales y de corto plazo. En falsas promesas o promesas utópicas.

Se han enfocado en promesas vacías y propuestas que no atacan de raíz los problemas que nos aquejan como sociedad. Pareciera que la gravedad de los desaparecidos no merece su atención ni sus esfuerzos.

La ausencia del tema de los desaparecidos en las campañas políticas de Coahuila es una afrenta a las víctimas y a sus familias. Es una falta de respeto a las familias que luchan por respuestas. Es un desprecio hacia aquellos que merecen una voz y una lucha incansable por encontrar la verdad.

Esta omisión también pone en evidencia la falta de voluntad política para abordar un problema que ha dejado profundas heridas en nuestra sociedad. La ausencia de propuestas claras y concretas para enfrentar la crisis de los desaparecidos refleja una falta de compromiso con la verdad y la justicia. Es una señal de que los candidatos no están dispuestos a enfrentar los problemas más complejos y difíciles que nos aquejan como estado.

AL TIRO

La falta de atención a los desaparecidos en las campañas políticas también tiene consecuencias graves para nuestra sociedad. Si no se aborda de manera integral esta problemática, estamos condenados a vivir en un estado de impunidad y violencia constante. Las familias de los desaparecidos merecen justicia y respuestas.

No se puede permitir que el problema sea ignorado y que las víctimas sean olvidadas. Ya no basta con sentarse cada mes con ellas. Los candidatos deben de recordar que el cargo que buscan implica una responsabilidad hacia los más vulnerables de nuestra sociedad.