‘Coyotaje de agua’ en Coahuila, ¿por qué lo tolera CONAGUA?

De acuerdo con datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), a cargo de la Comisión Nacional del Agua, un reducido número de empresas y particulares han logrado eludir la suspensión al derecho “de libre alumbramiento” de agua que impide perforar libremente el suelo en busca del vital líquido.

Como ha publicado VANGUARDIA desde este lunes, diversas voces han advertido sobre la posibilidad de que el grave déficit que acusa el acuífero Saltillo Sur, del cual se surte la capital de Coahuila y que, de acuerdo con cifras oficiales de la CONAGUA, supera los 52 millones de metros cúbicos, en realidad sea un “problema ficticio”.

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Esto es así, porque la entidad encargada de vigilar y controlar la extracción del agua del subsuelo ha seguido registrando pozos, presuntamente construidos antes de prohibirse el libre alumbramiento -en abril de 2013-, pero que en realidad no existen.

Tal práctica, de acuerdo con los testimonios recabados, tendría por objeto incrementar artificialmente el valor de los terrenos, pues aún cuando un pozo no esté construido, el hecho de contar con un certificado que ampara su registro permitiría perforarlo en cualquier momento.

La lectura de la situación agrava cuando, de acuerdo con el REPDA, los certificados expedidos por CONAGUA se han concentrado en unas cuantas manos, entre ellas políticos, empresas e individuos de cuyas actividades poco o nada se sabe en general, menos aún en lo relativo a la producción agrícola.

La excusa para que esto ocurra es que la CONAGUA cuenta con poco personal para realizar las inspecciones que implicaría mantener actualizado el padrón de quienes cuentan con una concesión o un registro para extraer agua del subsuelo.

El problema con ello es que, a diferencia de muchos otros rubros del quehacer público aquí estamos hablando de la administración y cuidado de un recursos indispensable para la supervivencia de la sociedad humana en el sentido más amplio de la expresión.

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Construir y consolidar un sistema de gestión profesional del agua resulta esencial para garantizar la sostenibilidad de las actividades económicas, así como de las comunidades urbanas y rurales. No estamos hablando de cualquier elemento cuyo colapso pueda remediarse fácilmente.

Y construir un sistema como el señalado pasa necesariamente por ordenar el registro de quienes tienen derecho de explotar los mantos freáticos de la región y del país, pues con información falsa o artificialmente distorsionada es imposible tomar decisiones asertivas.

cabría esperar que, tanto las autoridades responsables del registro y administración de la reservas de agua, como las autoridades de los tres órdenes de gobierno, reaccionen como es deseable frente a la situación que está siendo expuesta y pongan freno al desorden que, poca duda cabe, domina hoy la actividad de la CONAGUA.