El hombre de los 765,000 votos
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Mucho le debemos al senador Armando Guadiana los obradoristas de Coahuila. Aunque no solo los obradoristas, sino una generación de jóvenes que nos vimos involucrados en la política desde antes y en contra de la corrupción, de la impunidad y de la simulación. Ya no lo dice mucho, pero en corto y a quien visita su casa de gestión en Saltillo, el senador Guadiana antes de hablar del proyecto de la Cuarta Transformación o de Morena, lo que presume es su fotografía en las marchas del #YoSoy132, tanto en la capital del estado como en la Ciudad de México. En ambos espacios he participado y por eso hablo con conocimiento de causa. La democratización de los medios de comunicación, nuestra bandera entonces y uno de los fundamentos también de Morena, fue una de las banderas de Armando Guadiana en aquel ya distante 2012.
En nuestra primera elección a gobernador ya como partido constituido, el ingeniero (el título que porta con mayor orgullo) recorrió el estado con una campaña divertida, animada e irreverente. ¿Quién no recuerda los videos del ingeniero Guadiana subido en los camiones del transporte público? ¿O la histórica marcha junto a los demás ex candidatos en contra de la imposición y el robo de la elección por parte de Miguel Ángel Riquelme? Quien diga que el senador ha sido tibio con el gobierno, no conoce su historia. En ese primer esfuerzo el partido recibió 150,000 votos cuando pocos creían que el cambio era posible y muchos otros veían con desdén nuestra lucha. Honorable, ahí estuvo el compañero Guadiana.
En la elección de 2018, a meses de haber terminado la de gobernador, el ingeniero Guadiana vuelve a recorrer todo el estado y obtiene casi 500,000 votos en un récord histórico para la oposición al viejo PRI. Junto con el Presidente López Obrador, Armando Guadiana recibe el encargo del pueblo de Coahuila de tutelar en su nombre la transformación del país poniendo siempre en alto al estado y a su llamado de trascendencia. Como Presidente de la Comisión de Energía su desempeño ha sido leal, patriótico y ejemplar. Responsable, ahí estuvo el compañero Guadiana.
En la elección en donde fuimos compañeros candidatos, la del año pasado en 2021, el ya senador Guadiana hizo de su lucha la de todos nosotros. No fueron pocas las veces que nos acompañamos uno al otro, ya sea en Torreón o en Saltillo, para juntos recorrer las calles o animar a una multitud de personas que, así como nosotros, pensamos que es hora de ponerle fin a los malos gobiernos del PRI. Si yo bailé el “Vuoso Polar”, el senador Guadiana corrió una carrera disfrazado de Mario Kart y así marcamos el tono de nuestra campaña: divertida, honesta y con la esperanza en el porvenir. En esa elección el senador obtuvo 115,000 votos a favor del movimiento obradorista. Imbatible, así estuvo el compañero Guadiana.
El ingeniero es mi amigo, de verdad que lo es. Su espíritu está marcado por la generosidad y la nobleza de su alma para con sus hijos e hijas, su esposa y colaboradores cercanos. Las palabras pesan, pero el ejemplo arrastra y del ingeniero nunca hemos escuchado un “no se puede” cuando de luchar se trata. Eso lo convierte en un gran dirigente de nuestro partido en el estado. Nadie puede regatearle su importante contribución a nuestra lucha ya que gracias a él, nuestra generación camina sobre una brecha andada y con el rumbo marcado.
Gracias, Ingeniero. Caminemos juntos muchos años más.