El nearshoring y la clave de crecimiento que los empresarios tienen que conocer
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En mi columna anterior, ¿Cómo liderar en tiempos de nearshoring? abordamos una de las amenazas que surge dentro de la ola de oportunidades que propone a las pequeñas y medianas empresas el fenómeno que se instala con la relocalización de las multinacionales en México. Continuando con este planteo, quiero comentarles ahora sobre otra de las amenazas que tienen que reconocer para saber qué decisiones tomar, me refiero en esta ocasión a la crisis que genera el crecimiento.
Pero ¿a qué tipo de crecimiento me refiero? Para muchos, las oportunidades son sinónimo de riesgos y, debido a que el nearshoring está generando una coyuntura más que tentadora para ello, algunos asumen que tienen que tomar tales riesgos, cueste lo que cueste. Sin embargo, no es necesario que todas las empresas tengan que dar este paso. Es muy importante que lo identifiquen, pero mucho más importante es que sepan qué tienen que hacer para crecer sin arriesgarlo todo.
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En primera instancia, no es la empresa la que tiene que hacer algo, sino el empresario.
Según mi socio Hernán de la Riva, autor del libro “Potencia tu empresa: Cómo darle impulso a tu negocio”, pensar que las empresas crecen al ritmo que pueden es, cuanto menos, un razonamiento engañoso, puesto que sí, es cierto que cada empresa funciona a un ritmo propio, pero la realidad es que “se crece en la medida, y al ritmo, que el equipo y los mandos medios de la empresa pueden absorber la complejidad sin depender de él”.
Esto significa que la clave para abordar una oportunidad de crecimiento, como la que hoy ofrece el nearshoring a las empresas mexicanas, radica en una acción fundamental de su conductor, y es el hecho de que acepte y entienda que él no tiene que pensar en su capacidad de hacer crecer a su empresa, sino más bien en la capacidad del equipo para tal misión. Esto conlleva un desafío aún más grande al indagar si la empresa cuenta con un equipo capacitado como para hacerle frente a la oportunidad de crecimiento.
Es que pensar en el crecimiento de una empresa no sólo se trata de visualizar resultados, sino de comprender cuestiones como cuánto se debe aumentar la capacidad productiva y cuánto se complejiza el negocio, porque lo que antes un equipo podía resolver de forma sencilla, será más complejo en cuanto a cantidad de recursos capacitados, tiempo de alinear estrategias, formación de equipos y más.
Aquí es donde un fenómeno tan potente y con tantas oportunidades, como lo es el nearshoring para las empresas mexicanas, se puede convertir en una amenaza. Y es que de no gestionar de forma adecuada el crecimiento de una empresa, el riesgo puede llevar al fracaso.
Por un lado, es preciso comprender que el ritmo del empresario no será el mismo que el de su empresa y eso conlleva pensar de manera práctica cómo se debe reestructurar su equipo de acuerdo al paso que darán y quiénes de los mandos medio serán los responsables por hacer que esto suceda.
Por su parte, en la medida que el empresario se despega del ritmo de su propia empresa, puede visualizar más oportunidades para su negocio mientras que sus equipos se adaptan y responden a las nuevas necesidades que surgen con el crecimiento.
Esto es, sin más, crecer a un ritmo propio que nada tiene que ver con la anterior expresión: “crecer al ritmo que la empresa puede” y es que no es necesario exigirle a un equipo que se adapte a una vorágine si no puede responder a las exigencias que vienen de la mano del propósito de crecimiento.
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Apuesten por el nearshoring, claro que sí, pero sólo si consideran que pueden garantizar la sustentabilidad de sus negocios y si lograron hacer ese click para poder ver cómo sus empresas adoptan los cambios y se adaptan al desafío de crecer.
Como pueden apreciarlo, una oportunidad ofrece muchas y diversas miradas que tenemos que saber cómo las vamos a tomar y que, a lo largo de estas columnas, las iré planteando con el objetivo de ayudarlos a potenciar sus negocios. Sigan atentos a cada publicación.
Para profundizar en estos temas, les recomiendo que lean el libro que mencioné en esta columna: “Potencia tu empresa: Cómo darle impulso a tu negocio”, que estará disponible de forma gratuita para los lectores de VANGUARDIA MX que lo soliciten haciendo clic aquí.