El podio que se fue

En la largada, a “Checo” se le condicionó el podio. Antes de llegar a la primera frenada, una Flecha Plateada se le adelantó y trató de quitársela, pero nunca pudo. Y -al final- en un parpadeo, se le escapó el podio.

Francia llegó en un momento esperanzador para unos y lapidario para otros.

Para Ferrari, por ejemplo, fue una muestra más de lo mismo, de la poca madurez que tienen desde el Pit Wall para tomar decisiones.

Mercedes, en cambio, vuelve a confirmar que construye su regreso al protagonismo, con malicia y pericia. Son viejos lobos, con un colmillo que los pone a competir sin ser los más rápidos. Hicieron un infierno para “Checo” en el calor francés. Hamilton se le metió al mexicano antes de la primera frenada y nunca pudo con él.

Del momento que le costó el podio a Pérez se puede decir mucho; es cierto, hay un error de la comisión de carrera, que reconoce que se equivocó al momento de reiniciar las acciones, tras finalizar el Virtual Safety Car, pero fue el último clavo para un fin de semana de sufrimiento para el tapatío, quien tuvo la capacidad de encontrar mejoría a un RB18 que desde el viernes no tenía ritmo.

El domingo fue un caos. La principal cualidad que tiene Sergio es que mima como nadie los neumáticos, pero ahora le jugaron una mala pasada, se le degradaron, no pudo cuidarlos por la necesidad de rebasar a Hamilton, menos por la presión de Russell, y el Safety Car acabó -otra vez- perjudicándolo, generando que Carlos Sainz lo alcanzara, pelea que también lo desangró en la pista.

El colmo le llegó en el relanzamiento del VSC. Hay que aceptar que Pérez titubeó, debió haber estado más pendiente del momento, de lo que se venía, trayendo a Russell respirándole en la nuca. Le faltó quizá un poco de más colmillo.

El podio se le fue a “Checo”, a quien le urge que llegue la pausa de verano, reconfigurarse. Es un temporadón, pero urge retomar los objetivos, poner bien los pies en la tierra y seguir arando el camino de éxitos.

Faltaban dos vueltas cuando llegó el quitarrisas. Un podio que -al arranque- parecía más que lógico, se le escapó al mexicano. Una duda, un parpadeo, un error ajeno, llámenle como sea, el palo estaba dado. Nada, absolutamente nada, le regresará el tercer lugar a “Checo”, quien llegará a la pausa del verano con más preguntas que respuestas, con más dudas que certezas.

El verano europeo vive una ola de calor que ha roto récords en muchos países. En la Costa Azul francesa no fue la excepción, 30 grados en la temperatura ambiente, 60 en pista, y la duda de la duración de los neumáticos en el aire, en cada box, en cada team radio, en cada vuelta.