El PRI, un partido político in articulo mortis

Opinión
/ 5 julio 2024

Hace unos días el gobernador dijo que el priismo de nuestro estado entregó buenas cuentas, ya que gobernará el 90 por ciento de los municipios de la entidad.

Sugiere que el PRI entre en un periodo de análisis con el objetivo de marcar un rumbo que lo lleve a ser un ganador en las elecciones y con ese fin presentará algunas propuestas a la dirigencia nacional.

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Los dirigentes de ese partido se han convertido en una barrera de acero que rechaza a partidarios que no son de su simpatía y aceptan solo a personas afines a ellos con la clara intención de que les sirvan de apoyo para alcanzar beneficios.

Para ir rescatando a ese partido primero debe existir unidad de sus miembros, pues en todo grupo es indispensable, y en ese partido da la impresión de que no la hay o que está muy resquebrajada, la hay solo en un reducido grupo a sabiendas de que en el futuro gozarán de un trabajo bien remunerado a más de posiciones de buen nivel con el disfrute de canonjías.

“La unidad es el valor político que le debe dar vida al PRI, y que sin él ninguno de los otros valores, anhelos, ideales y compromisos históricos son viables”, como lo dijo Genaro Borrego, ex presidente nacional de ese partido. El origen y fundamento de la unidad partidista deberá sustentarse necesariamente de convicciones políticas comunes, no solo como teoría pura ajena a la realidad. Tener voluntad antes que una convicción política compartida, es pretender imponer sin consulta, discusión, ni selección previa, una voluntad superior, lo cual significa desconocer la democracia interna que debe prevalecer en el partido.

La unidad partidista se mantiene con la racionalización de su credo político, con el estudio y con la difusión de los principios que lo sustentan, igualmente con capacitación política eficaz, con divulgación ideológica exenta de demagogia, con transparencia en todas las actividades, con programas de acción realista auscultando la voluntad popular y sobre todo proponiendo candidatos identificados con las inquietudes y anhelos del pueblo.

Por otro lado, la unidad partidista se debilita cuando los dirigentes olvidan o desconocen las fuentes de unidad, asimismo cuando se precipitan y no reflexionan a dónde va el partido y no valoran la presencia y fortaleza de otros partidos políticos. También debilitan al partido acciones que confirman tradiciones e imágenes partidistas abyectas y degradantes y principalmente cuando se desvía del camino de la democracia, y si su ideología y acción se apartan del pueblo, entonces éste le vuelve la espalda. Si el pueblo necesita y quiere democracia, el partido debe dar ejemplo claro de democracia.

Actualmente el PRI está estancado en una decadencia que hace preguntarse ¿por qué esa situación tan dramática después de ser un partido hegemónico? Pues porque lo convirtieron en una hegemonía artificial sostenida con dádivas a grupos bien seleccionados fraguando millones de electores cautivos, pero que al verse desplazados, unos optaron por desertar y otros perdieron el interés en participar dentro de sus filas porque fueron tomados solo para hacer el trabajo de campo mientras otros eran situados en mejores posiciones. Esa situación fue aprovechada por el partido Morena, que los fue atrayendo y convenciendo a que se integraran a sus bases con el compromiso de beneficiarlos mediante programas de apoyos sociales, y lo están cumpliendo.

Desgraciadamente se sigue eligiendo a compadres y amigos, logrando que el pueblo los vea con recelo e impulsando a candidatos a modo de manera que trabajen bajo directrices superiores aunque sean amañadas, pero que les proporcionen beneficios solo a ellos.

De las reformas que debe emprender el PRI es, de entrada, desterrar de por vida a sus deplorables dirigentes, cuyo papel de sepultureros lo han hecho muy bien. Mientras, olvídense de sugerir cambio de nombre, de colores, de escudo, eso vendrá por añadidura, avóquense primero en lo sustantivo. En este momento PRI y RIP es lo mismo.

Se los digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperalesf

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