En busca de las poetas perdidas: Mi paso por Chile y Wallmapu (Parte II)
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Cuando empecé a estudiar educación, en la universidad me enseñaron las teorías educativas que según eran las más importantes. Recuerdo algunos pensadores célebres: John Dewey, con su pedagogía progresista; Marakenko, pedagogo marxista; Francisco Ferrer Guardia; el anarquista; Piaget, Vigotsky, Freinet. Todos hombres y europeos o de Estados Unidos. La única mujer de la lista era María Montessori y el único latinoamericano, Paulo Freire. Como si ninguna otra mujer o persona de Latinoamérica o del resto de los continentes hubiera reflexionado algo distinto o pertinente sobre un elemento tan fundamental como la educación. Mi viaje a Chile tenía, en un principio, también esa intención: descolonizar mis ideas sobre la educación y descubrir qué otra cosa podía ser. Qué otras posibilidades había para perfilar una valoración más profunda de las maestras poetas de mi investigación. Descubrí, entonces, que hacía falta situar el problema.
Inicié el semestre en el Doctorado en Estudios Interculturales de la Universidad Católica de Temuco a principios de agosto. Noté diferencias importantes en las dinámicas de trabajo. Sólo tenía dos compañeros, Camila Vergara y Danko Mariman, ambos mapuches. Después se incorporó Caju, estudiante brasileña de intercambio. Fueron muy amables e hicieron mi estancia mucho más llevadera. Admiré la cultura y sensibilidad que tenían tanto ellos como los demás estudiantes que traté. Eran personas preparadas, con bases teóricas sólidas, pero con la apertura y pensamiento crítico para cuestionar tradiciones académicas eurocéntricas o colonialistas. Tenían, también, muy trabajada su conciencia política, algo que no siempre sucede con colegas universitarios del noreste mexicano donde radico. Encontré en las colegas una conciencia feminista profunda que me ayudó a fortalecer la mía. Llevan recorrido un camino importante del que hay que aprender.
Las materias son coordinadas por un docente, pero se imparten entre varias personas. Así, la asignatura cuenta con pluralidad de discursos y actividades. Disfruté particularmente esa experiencia, ya que a veces asociamos una materia con el trabajo de una maestra o maestro en específico. En un principio iba a tomar solo dos cursos (como le llaman allá) y terminé asistiendo a todos: Metodología e interculturalidad, Epistemología y diálogo de saberes, Memorias, dominaciones y resistencias en América Latina y Prácticas, sujetos y discursos en contexto de diversidad lingüístico-culturales.
Otra diferencia feliz fue la palabra profesor/profesora. Acá en México utilizamos el solemnísimo término “doctor”/ “doctora” para referirnos a nuestros maestros de posgrado. Esa palabra provoca en sí, al menos para mí, una distancia y una verticalidad. Pero “profesor” es mucho más amigable. Recuerdo a la profesora Solange Cárcamo dar su clase de epistemología indígena mientras estábamos “tomando la once” (algo así como “merendar”) cómodamente en la mesa, entre queque (pastel) y kuchens, porque los postres del sur de Chile son increíbles. Se aprende mejor tomando el té que estando en silencio debajo de la cátedra. La cercanía y el trato horizontal cambia por completo la experiencia.
Se me está acabando la página y aún no empiezo a contar todo lo que quisiera. El encuentro con colegas mapuche fue muy importante porque piensan y viven el mundo muy distinto. Recuerdo con cariño a Marina y Andrea. También a compañeras escritoras y a la editora Oriette Sandoval con sus libros sobre viajes y poesía. A mi querida Pía y toda su familia, a mi amigo Romero, a Cami, Danko, Caju, Cris. A Gloria Carillo, al profesor Ricardo Salas Astrain, por todo su apoyo y su conocimiento. Todas estas personas me enseñaron el diálogo de saberes. Me enseñaron que las cosas que sabemos de la vida valen y podemos compartirlas. Llegué creyendo que estaría en Temuco y que estudiaría la educación intercultural, la lengua y la suralidad. Resulta que me fui de Wallmapu y me traje otra vida, nuevos amigos y más de cincuenta libros en la maleta. Se terminó un viaje y empezó otro.