¿Feminismo + vandalismo le hacen bien a la sociedad? No lo creo

Les platico:

¿Fanatismo, vandalismo y feminismo juntos? Malo el cuento.

Por más que demagógicamente se promueva la igualdad, gracias al Dios de Spinoza, mujeres y hombres somos diferentes.

No puede haber igualdad entre dos sexos diferentes.

La tan llevada y traída “equidad de género” no es tal.

Según la Real Academia Española y de acuerdo a la evolución de las especies, géneros en la tierra solo existen tres:

Humano, flora y fauna.

Y en las tres categorías existen -como denominación de origen- solo dos sexos:

Femenino y masculino.

Entonces, en vez de “equidad de género” se tendría que hablar de “equidad de sexo”, pero esta última palabra asusta a los timoratos que no se atreven a usarla.

Vicente Fox inauguró la deplorable costumbre de hacer una distinción entre “las” y “los” mexicanos.

El artículo “los” -de acuerdo a la RAE- se refiere por igual a mujeres y hombres, pero ahí tienen a medio mundo en México -incluyendo a los morenistas que tanto detestan a Fox- siguiéndolo en esa pésima costumbre.

De hecho, México es el único país de habla hispana donde se hace semejante, chocante e híperlactante distinción entre “las” y “los”. Qué triste “distinción”.

Las marchas de las féminas

Desafiando el sentido común de alejarme de las multitudes, platiqué con dos de las organizadoras de la marcha que tuvo lugar este viernes 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

Para empezar -como dice el sabio Paco Calderón- habría que definir qué es mujer.

En Monterrey, las marchistas fueron segmentados en los siguientes contingentes:

- Familiares de víctimas.

- Maternidades e infancias.

- Mujeres con discapacidad.

- Separatistas.

- Buscadoras.

- Liberales.

- Mujeres sin contingente.

A la mera hora, a las organizadoras se les hizo bolas el engrudo porque algunas -que fueron calificadas como infiltradas- cometieron actos de rapiña, vandalismo y saqueo.

De las pintas con aerosol no se salvaron ni paredes ni personas.

En las calles de varias ciudades, aquello se volvió un desmadre.

Mis contactos en Zacatecas documentaron incluso agresiones por parte de gendarmes al mando del gobernador morenista David Monreal.

En el Zócalo de la CDMX la cosa se puso color de hormiga.

Los palacios de gobierno y municipales en buena parte de México fueron amurallados.

Los mensajes de las oradoras se perdieron.

Prevalecen hoy, las arengas, las mentadas y los coros de protesta.

Resumen:

Con actos como los vistos este 8M en buena parte de México, las marchantes le dieron en la madre a una conmemoración que en 1910 tuvo los propósitos más nobles.

Cajón de sastre:

- Les debía los “ismos” detestables. ¿Arre? ¡Arre!

- Comunismo. Socialismo. Capitalismo. Machismo. Feminismo, entre muchos más.

- Claro, se salvan de la quema algunos, como patriotismo.

- Entonces ¿en qué quedamos?

- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván, la Ardiente Lady Cachanilla y la Infame Ramle.