Hablemos de Dios 230: un catolicismo quebrado

Opinión
/ 7 junio 2025

Le platicaba hace algunos textos pasados y en este espacio dedicado a escudriñar y buscar a Dios y todo lo que lo rodea, de haber repasado someramente mis notas de lectura a un libro de entrevistas con el entonces Papa Benedicto XVI, el intelectual Joseph Ratzinger. Y es que con justa razón se le nombro a él, “el Papa de la razón”. El libro destila buenas ideas, bagaje pesado y fluidez de pensamiento en cada respuesta. Al repasar mis notas de lectura, pues sí, muchas me siguieron interesando, pero aleatoriamente igual, leí completos varios párrafos o si no y de plano, entrevistas completas. El libro le recuerdo que tiene más de 340 páginas donde aborda lo mismo lo humano o lo divino. El libro se disfruta enormidades.

Todo viene a cuento y siempre todo tiene que ver con todo, porque el Papa Francisco ha muerto y se ha nombrado un nuevo Papa para un mundo en decadencia. El Papa ¿León XIV o León XX? Es totalmente intrascendente su autobautizo. Éste hereda un catolicismo quebrado: financieramente y ni se diga en cuestión de fieles. El catolicismo está en franco retroceso en el mundo todo. Su influencia es casi nula hoy.

TE PUEDE INTERESAR: Hablemos de Dios 229: versos devastadores

Y claro que usted lo recuerda, el Papa Benedicto XVI, el intelectual Joseph Ratzinger, renunció en su momento a eso, “hablar con Dios”. En fin, crisis en la religión católica, no en la creencia y fe en Dios. El escritor Ratzinger fue más un intelectual que sacerdote, arzobispo, cardenal o Papa.

Se ha repetido la misma historia con la salud quebrantada que llevó a la tumba al Papa Francisco. El ex Papa se dedicó a estar atento a la polución de sus ideas y dejarlas por escrito. Eso para mí es lo importante. Sin duda, ganamos un hombre de letras como siempre, y el perder un sacerdote, cardenal y Papa fue intrascendente.

En la transición del milenio (2000), suena a un tiempo lejano, ja, en una amplia entrevista concedida a un medio de comunicación italiano, la batería de preguntas se enfocaron a desplumar la magia, la superchería, la hechicería, el yoga, el espiritismo, las fuerzas ocultas (el diablo incluido), el “New Age” y todo lo que cabe en ese concepto tan vago como incluyente es la vez, el “esoterismo” el cual lo encontramos en todas partes.

Con sobrado dominio del tema, el intelectual Joseph Ratzinger en su momento, fue contestando todas las preguntas y clarificó las zonas oscuras a las cuales acuden los humanos en su búsqueda de soluciones rápidas, mágicas y expeditas. Amuletos y superchería van a existir siempre. Eso llamado superstición acecha en cada esquina.

Amuletos, superchería, nada de razón. Hartos políticos como merolicos de la farándula (son los mismo) replican lo que se dice en los Hechos de los Apóstoles con aquel viejo personaje de Simón, el Mago: “Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero diciendo, dadme a mí este poder...” (Hechos. 8).

ESQUINA-BAJAN

Tenis mágicos, misas, casas embrujadas, corbatas de la buena suerte (¿lo recuerda, fue Ricardo Lavolpe, manager de la Selección Mexicana de Soccer en su momento el cual tenía una “corbata de la suerte”?, puf), rosarios colgados en el retrovisor del auto... ignorancia sin fin. En el libro de entrevistas “Contra corriente”, cuando el reportero le comenta a Joseph Ratzinger de que en Italia hay más de diez millones de llamadas al año al horóscopo telefónico (el que llama paga), cien mil magos y sólo 38 mil sacerdotes, éste responde. Sólo transcribo algunas partes.

“Es la señal de que estamos ante una amenaza de paganismo profundo. Lo mismo ocurría con las religiones pre cristianas, que creaban un mundo temeroso. Hoy en día, en algunas partes del mundo... se puede ver como el miedo hacia los demonios y a los brujos crea un clima de miedo e inmovilidad. En los albores del cristianismo quedaban entre la gente elementos mágicos, con una presencia reducida... ahora vemos que estos pequeños ‘residuos’ que parecían inocentes no lo son en absoluto...”

¿Nota la profundidad del intelectual? Sí, es justo lo que pasa hoy. Contabilizados y con toda su parafernalia: templos, adoratorios y doctrina, hay más de 2750 dioses creados por nosotros los humanos en el mundo. Lo repito: un estudio de la UNAM estima que hay más de 30 mil brujos en México. El investigador Elio Masferrer Kan, antropólogo, deja caer una cifra de espanto: hay 100 brujos por cada 3 mil 500 ciudadanos. Dijo Ratzinger: “La trampa (de los magos y hechiceros) se tiende con promesas, a través de una experiencia de poder, de alegrías, de satisfacción... es decir, la satisfacción inmediata en épocas de ‘comunicación en tiempo real’”.

¿Qué es el diablo? Según la Biblia, el “padre de las mentiras” y todo mundo cree en él a pie juntillas. Sin existir, claro. Hoy Internet es la eterna y brutal mentira. Al nuevo Padre, al Papucho, al Papa, al nuevo cacique de la Iglesia Católica no lo conozco ni sé nada de él. Ni me interesa.

LETRAS MINÚSCULAS

El mundo de hoy es raro, la gente cree en “piedras que se mueven... árboles que hablan, augurios y otros signos evidentes...”. Sí, es William Shakespeare en el siglo... XVI. Así andamos.

Temas


COMENTARIOS