Hablemos hoy de fracturas y de esguinces; de bulas y de bulos
Plácido detona hoy los riesgos de popularizar la elección de ministros de la SCJN.
Les platico:
La intención de López Obrador no es depurar al poder judicial. Lo quiere someter a sus designios a través de interpósita persona, a saber: la presidenta electa.
Qué miedo le tiene el régimen a la profesionalización de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Durante cinco años y medio, la Federación y sus alebrijes en los gobiernos estatales, premiaron como nunca el delito, fracturándolo todo a través de Alejandro Gertz Manero, quien se sostiene con alfileres presidenciales en la Fiscalía General de la República.
Desde que Claudia Sheinbaum fue proclamada ganadora en los comicios del pasado 2 de junio, el púlpito del Palacio Nacional ha diseminado la bula y el bulo nacionalistas de que el “pueblo sabio” refuerza ahora su poder sobre el País.
- (Bula: documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos.)
- (Bulo: falsedad articulada de manera deliberada para que sea percibida como verdad, con un fin específico.)
La narrativa obradorista sigue empeñada es hacernos creer que existe en México un conflicto entre conservadores y patriotas, desde los tiempos de la conquista... y más atrás.
Sus coros de loros esparcidos en las redes sociales reiteran ebrios de soberbia, que nos esperan -por lo menos- seis años más de una democracia decadente que se parece cada día más a los gobiernos totalitarios de sus amigos Nicolás, Daniel y Díaz-Canel.
Las elecciones sirven para quitarle el poder a los demócratas imperfectos, pero el asunto se complica cuando el miedo de perder la dádiva se siembra durante cinco años y medio en los desposeídos.
- La democracia se fractura cuando nos hacen creer que el empleo ha crecido en los últimos cinco años y medio, pero no dicen que el 65% de las fuentes de trabajo las generan los informales que no pagan impuestos.
- El derecho a la salud se fractura en los huesos de millones de mexicanos que no tienen acceso ni al arruinado y deplorable IMSS, que nunca se pareció a los servicios médicos nórdicos que AMLO prometió desde su campaña en 2017.
- La generación de bienestar se fractura cuando la base de contribuyentes al SAT no ha crecido un céntimo en los últimos cinco años y medio.
- La inversión privada de mexicanos en México se fractura al perderse la seguridad jurídica para emprender negocios que generen empleos formales.
- La imagen de México en el exterior se fractura en los reportes de las casas certificadoras que le dan más valor al papel tapiz que al peso.
- La economía nacional se fractura cuando depende mayormente de las remesas y de los altísimos intereses que se pagan en México a los agiotistas internacionales disfrazados de fondos de inversión, como BlackRock.
- La credibilidad de este vapuleado país se fractura cuando dentro de los planes del Congreso federal mayoritariamente en manos de Morena, está la declaratoria de amnistía -no de presos políticos- sino de ladrones de cuello blanco infiltrados en el gobierno, como Ignacio Ovalle, autor de la estafa de $19,000 millones a Segalmex.
Señoras y señores, la Constitución no cambia de opinión, pero sí las procaces mayorías que se aprestan a adueñarse de los órganos legislativos.
Cajón de sastre:
- En un México plagado de fracturas, un presidente nos habla de simples e inocentes esguinces.
- Esperamos el diagnóstico de la doctora Sheinbaum, no vaya a ser que su parte médico sea diferente al de su mentor.
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y quienes han aparecido en este espacio... hasta este día.