INE: Glosario contra la desinformación
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El pasado viernes 5 de mayo, presenté en la Feria Internacional del Libro Coahuila 2023 “El Glosario contra la Desinformación” publicado por el INE.
El argumento central del glosario es uno: la globalización conlleva “a través de las tecnologías de la información y de la comunicación, una sobreexposición a grandes cantidades de información, imposible de procesar, validar y analizar con sentido crítico para el ciudadano común. El cual, en la mayoría de los casos, opta por relacionarse con dicha información no a través de una racionalidad informada, sino de “informaciones preconcebidas y emocionales”.
Dicha actitud en política, debilita el debate público y acota la afirmación de valores cívico-ciudadanos. En ese sentido, genera un ciudadano digital abrazado a la posverdad que erosiona nuestra democracia “al incrementar la polarización, las verdades a medias y la información francamente falsa”.
Este glosario es un antídoto contra esa desinformación que vulnera nuestra democracia. Y pretende, por ello, formar un ciudadano con criterio propio, informado, responsable y crítico con una doble capacidad: la de participar “en redes sociales para impedir que voces hegemónicas tomen el control de estas y las inunden con información sesgada” y la de comprender “el cómo y a través de qué mecanismos se promueven los discursos y el complejo fenómeno de la desinformación”.
Su publicación es una respuesta directa al régimen neopopulista de AMLO. Porque explicita un diálogo pugilístico, entre este glosario versus el aparato propagandístico del Estado mexicano personificado en el Presidente y sus mañaneras, desde las cuales pretende definir la agenda mediática y la conversación pública para agudizar la polarización del país con “verdades a medias e información francamente falsa”: el informe de Spin-Taller De Comunicación Política publicado en enero de 2023, precisa que AMLO desde su púlpito de las mañaneras “ha pronunciado −durante sus primeros cuatro años de gobierno− 101 mil 155 mentiras, un promedio de 103 por conferencia de prensa, el 230 por ciento más que las dichas por Donald Trump en el mismo período de tiempo”.
La desinformación con un sentido propagandístico no para en su exposición televisiva: ésta es replicada y multiplicada por las milicias digitales morenistas que “diseminan la desinformación de las mañaneras; actúan sobre un determinado objetivo; elaboran contenidos perjudiciales mediante colaboradores humanos, robots, cuentas automatizadas y perfiles falsos, que amplifican el alcance de varias formas de violencia simbólica, estimulando comportamientos antidemocráticos y viabilizando ataques a personas o instituciones”. Esos ataques tienen un objetivo claro: desinstitucionalizar la vida pública y concentrar el poder de manera unipersonal y autoritaria en López Obrador para impulsar un proyecto difuso de transformación.
Aun cuando la publicación de este glosario es una necesidad urgente; peca de dos limitantes:
1) Su lenguaje, más académico que ciudadano, limita su alcance al llamado “círculo rojo” integrado por analistas, intelectuales, académicos, líderes de opinión, empresarios e integrantes de medios de comunicación.
2) El esfuerzo de publicar este glosario lanza al terreno de la conversación pública a un David (de élite), o sea éste glosario, a pelear contra un Goliat vestido con la armadura de titanio del Aparato propagandístico del Estado mexicano. El cual, torpedea cada día al mexicano promedio de todos los estratos sociales desde las mañaneras.
¿Cómo podría este David, si no derrotar al Goliat, al menos minar su fortaleza de manera progresiva?
Más allá de los pecados veniales de este glosario, el INE o cualquiera de nosotros que tenga acceso al mismo, debe difundirlo entre nuestros círculos personales y, en la medida de lo posible, de manera masiva en universidades y preparatorias tanto públicas como privadas. También, en organizaciones de la sociedad civil. Y compartirlo −de manera sistemática y estratégica− en redes sociales.
Esos tres esfuerzos requieren focalizarse en audiencias de clases medias y altas, sobre todo. Porque en ellas se encuentra, de manera importante, el potencial electoral en el corto plazo y de resistencia política contra la 4T en el mediano y largo plazo.
Le comparto el link: https://acortar.link/0o9L0v